Los paisajes protegidos son aquellos lugares concretos del medio natural que, por sus valores estéticos, naturales y culturales, son merecedores de una protección especial. La declaración de un espacio como paisaje protegido conlleva la conservación de estos valores, el fomento del uso público, la utilización sostenible de los recursos naturales y la promoción del desarrollo socioeconómico de la población.
La calidad del agua del río Guadaíra ha mejorado desde la entrada en funcionamiento de las instalaciones de depuración construidas en los últimos años. De hecho, los últimos análisis efectuados confirman su regeneración y la consecución de unos niveles óptimos, tanto en términos de salinidad como de oxígeno. Además, muestra unos valores muy próximos a los establecidos para el mantenimiento de la vida piscícola. Esto ha sido posible gracias a los trabajos llevados a cabo principalmente en la depuración de los vertidos, con una inversión cercana a los 26 millones de euros, y a la mejora de la red de saneamiento.
Además de esto, se han realizado otras actuaciones para la restauración ambiental y cultural del río, que han supuesto una inversión de dieciséis millones de euros. Entre las obras realizadas destacan la creación de la Puerta Verde de Alcalá y la recuperación de molinos tradicionales como los de Aceño y Realaje.