Esta iniciativa ha generado un total de 986 jornales en las provincias de Huelva (729), Cádiz (219) y Córdoba (38), que concentran la mayor producción de piña en Andalucía. Asimismo, durante la pasada campaña se recogieron en la provincia de Huelva, 109.343 kilogramos de piñas; en Cádiz, 28.500 kg; y en Córdoba 5.676 kilogramos.
La finalidad de la gestión de las producciones de los montes patrimoniales andaluces es que sus productos (madera, piña y corcho) sean transformados en Andalucía y generen valor añadido. En la actualidad, existe un convenio de colaboración con la cooperativa cordobesa Coforest para la transformación de la piña y comercialización del piñón en esta región. Aunque es la comunidad autónoma que cuenta con una mayor extensión de pinos piñoneros, el valor añadido de la transformación de este recurso natural ha sido aprovechado por empresas no andaluzas.
La labor de las sociedades que transforman productos naturales tiene valores adicionales, como son la fijación de población en el territorio, al articularse el desarrollo en la comarca, y la minimización de riesgos de incendios por los trabajos realizados en los montes.
La rentabilidad económica del monte mediterráneo andaluz es fundamental. Su declive en los últimos decenios ha tenido malas consecuencias, ya que se ha ido perdiendo una forma de vida y unas rentas básicas para amplias capas de la población.
Recolección piña
La recolección de la piña de pinos piñoneros la reguló la Consejería de Medio Ambiente en 1995 con el fin de evitar el deterioro que produce la recogida anticipada de este fruto. Para ello, la Consejería tiene fijado como época hábil de recolección la comprendida entre el primer día hábil de diciembre y el 15 de abril, ambos inclusive.
Con la ordenación de la recogida de la piña, la Junta de Andalucía pretende, además de evitar los efectos ecológicos negativos que se producen con la recolección de dicho producto en fecha anterior a la de su maduración y su posterior transporte, mejorar su calidad y los beneficios que produce su recogida. Para poder recolectar este fruto se debe solicitar una autorización de la Consejería de Medio Ambiente, como se realiza con otros aprovechamientos forestales.