IMA 2017. Informe de Medio Ambiente en Andalucía

361 La desertificación en Andalucía El suelo, más allá de considerarse un recurso básico como soporte físico para las distintas actividades humanas, en un sentido ambiental, es un sistema complejo y dinámico donde crecen y ejercen su capacidad de influencia los organismos vivos. La naturaleza de un suelo está condicionada por multitud de factores, que van desde el substrato geológico y la pendiente, hasta el clima y la comunidad biótica que soporta. Su desarrollo, profundidad, textura, contenido en materia orgánica y de elementos nutritivos, son parámetros que, entre muchos otros, van a determinar de forma combinada, la capacidad de uso de un suelo determinado, desprendiéndose de ésta su fertilidad natural o productividad. El suelo es un recurso fundamental y de muy difícil renovación. Su pérdida o degradación se puede producir con relativa rapidez, mientras su creación o regeneración suele ser muy lenta. Por ese motivo se hace especialmente importante contar con programas de vigilancia y prevención para evitar su posible degradación o pérdida. Hace tiempo que sabemos que hay que entender el proceso de desertificación no como la generación de un desierto, sino como la conjunción de una serie de factores interrelacionados (físicos, biológicos, socioeconómicos....) que conduce a la degradación de los ecosistemas naturales y productivos, siendo un elemento clave la ruptura del equilibrio entre los recursos naturales y su explotación. Desierto deTabernas, Almería. J. Hernández Gallardo.

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