La verticalidad de sus paredes, que llegan a alcanzar los 300 metros de altura, y su escasa anchura, que no sobrepasa en la mayoría de las ocasiones los diez metros, convierten al Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes, también conocido como Garganta del Chorro, en uno de los paisajes más espectaculares de la sierra malagueña. El visitante quedará sorprendido por las dimensiones de este cañón de más de tres kilómetros de longitud, que divide al espacio en dos mitades. Adosado a sus paredes se encuentra el famoso Caminito del Rey, cuyo nombre se debe a que el monarca Alfonso XIII transitó por sus pasarelas durante la visita que realizó al Chorro el 21 de mayo de 1921 para dar por terminadas las obras de la Presa del Conde de Guadalhorce. Ya desde el mismo inicio del camino se nos ofrecen unas espectaculares panorámicas de esta impresionante garganta natural, que a buen seguro no nos dejarán indiferentes.

El responsable de la apertura de este grandioso desfiladero es el Río Guadalhorce, quien como si de un cuchillo se tratase ha ido profundizando verticalmente durante millones de años las rocas de la Sierra de Huma, hasta configurar las angosturas que hoy día forman el cañón. La dura lucha entre el agua y la piedra ha sido tambiénla responsable de la existencia de numerosas formaciones geológicas en forma de cuevas y simas en todo este territorio. De hecho, la presencia de cavidades naturales es un hecho relativamente frecuente. En total, se han contabilizado en esta área geográfica más de 20 cuevas de gran importancia geológica y arqueológica, de entre las que destaca la conocida como la "Cueva de Ardales" o de la "Trinidad Grund" al albergar importantes muestras de arte rupestre del Paleolítico superior con más de 1.000 motivos artísticos en sus más de 1.600 metros de galerías. Su visita debe ser concertada con el Ayuntamiento de Ardales. Algunas de estas cuevas convierten igualmente el entorno en un lugar propicio para la práctica de la espeleología.

Otro deporte muy arraigado en el paraje natural es la escalada. Los muchos practicantes que acuden aquí desde todos los rincones del mundo encuentran en estas majestuosas paredes numerosas vías abiertas para su entrenamiento y perfeccionamiento, debiendo en todo caso extremar la prudencia y la sensatez evitando vías para las que no estemos preparados o progresar por las paredes si las condiciones no son óptimas. Además, la escalada debe practicarse con un máximo respeto a los valores naturales del espacio protegido, ya que hemos de compartir estos cortados, paredes y cornisas rocosas con distintas aves y plantas sujetas a una estricta protección legal, razón por la que siempre atenderemos la regulación vigente Resolución de 11 de julio de 2018, de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Málaga, por la que se regula la práctica de la escalada en los Parajes Naturales Desfiladero de los Gaitanes y Torcal de Antequera (Málaga)


El Río Guadalhorce, poco antes de penetrar en el Desfiladero de los Gaitanes en su parte norte, se une con otros dos importantes cauces fluviales: los ríos Turón y Guadalteba. Es precisamente el primero de estos dos últimos el que embalsa sus aguas, de un bello color turquesa, en la presa del Conde de Guadalhorce o "Pantano del Chorro", como originalmente se conocía, y es en sus orillas donde acuden hoy día numerosos visitantes del entorno en busca de descanso y para practicar actividades como el piragüismo, la navegación o el baño.

Durante nuestra visita no nos va a ser difícil descubrir a los habitantes más singulares de este paraje natural si miramos sobre nuestras cabezas; se trata de los buitres leonados, que disponen en las paredes del desfiladero sus colonias de cría. Con la ayuda de unos buenos prismáticos se pueden observar otras aves de especial relevancia, si bien más esquivas. Es posible sorprender al halcón peregrino en su vuelo acrobático a la caza de palomas bravías, o visualizar águilas reales defendiendo su enorme territorio, y si accedemos a las zonas más altas de la sierra no nos será tampoco difícil sorprender a las cabras monteses, soleándose o pastando entre las agrestes rocas donde encuentran su hábitat preferente. No sólo ciertas especies de la fauna silvestre adquieren una incuestionable relevancia en Los Gaitanes, los valores naturales en general de este espacio protegido son de enorme importancia como lo acredita el estar catalogado actualmente no sólo como paraje natural sino como Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por los organismos internacionales, siendo de destacar por ejemplo la presencia de 11 hábitats de interés comunitario dentro de sus límites.

Por todo ello, ten mucho cuidado con el fuego y nunca enciendas ninguna fuente de combustión fuera de los lugares y de las épocas en las que se autoriza por parte de esta Consejería, ya que el riesgo de incendio forestal es elevado en casi todos los terrenos que conforman estos espacios protegidos.