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Discursos

Intervención de la presidenta de la Junta durante las jornadas La Costa del Sol: Hacia un nuevo modelo territorial'

28/01/2014
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Gracias por la invitación a participar en las jornadas cuya cátedra lleva el nombre de nuestro expresidente Rafael Escuredo y en la que os habéis dado cita muchos profesionales, lo que, estoy convencida, irá en beneficio de nuestro modelo de desarrollo territorial en Andalucía.

Para mí es muy grata esta inauguración en un momento en el que el debate que tenemos sobre la mesa también incluye el asunto de cuál debe ser el modelo de construcción sostenible que necesita Andalucía. Lo decía hace tan solo unos días: Andalucía tiene que reactivar el sector de la construcción aprendiendo de los errores del pasado, corrigiendo aquello que no hemos hecho bien, pero impulsando un sector estratégico para la economía andaluza.

Todos hemos asumido, a veces quizás alguno muy tarde, que si hemos vivido de la naturaleza, tenemos también que vivir por y para la naturaleza. Eso es la sostenibilidad, que ha de ser una referencia para las políticas que llevemos a cabo en el presente y en el futuro inmediato.

Este término comporta un cambio de modelo que integra los objetivos de desarrollo económico, de justicia social y de calidad ambiental. Y sustituye la visión jerárquica de las relaciones entre la sociedad y su entorno por una concepción de conjunto, más global de la sociedad, donde ya no se puede contemplar como elementos estancos la naturaleza, la economía y la propia sociedad.

El territorio, los pueblos y las ciudades son claves en los procesos de generación de riqueza en el nuevo marco económico, sobre todo en la medida en que las áreas urbanas son los medios de innovación tecnológica y empresarial más importantes.

Nuestras ciudades son decisivas para generar valores sociales más amplios que los que se derivan de la mera lógica económica, valores fundamentales como la conservación de la naturaleza, la cohesión social o la identidad cultural.

Otro papel relevante tiene que ser conseguir servicios públicos que funcionen adecuadamente y se presten en las mejores condiciones para los ciudadanos y ciudadanas que residen en cada municipio.

Y dentro del empeño por trabajar para ofrecer una mayor calidad de vida, la base fundamental es que la sostenibilidad tenga también base local.

La calidad de vida atrae, y la calidad de vida también retiene. Atrae innovación e inversiones, y retiene talento y capacidad emprendedora.

Si queremos avanzar en el concepto de la ciudad sostenible, de servicios públicos de calidad, y si estamos preocupados por que la calidad de vida sea la seña de identidad de nuestras políticas, tenemos que hacer un trabajo colegiado y responsable.

Puede que algunas cosas no hayan funcionado como esperábamos, seguramente en algunos asuntos nos hayamos equivocado o demorado. Pero sí les aseguro el firme compromiso del Gobierno andaluz por intensificar las cotas de productividad, de crecimiento económico y de bienestar. Queremos profundizar en la identidad de cada municipio y comarca porque eso enriquece al conjunto de nuestra economía y de nuestra cultura, pero, sobre todo al conjunto de Andalucía.

En este sentido, sabemos que necesitamos que el nuevo modelo económico sea más moderno y avanzado, y que ha de apostar por la ciencia, la innovación y el desarrollo tecnológico. Hemos de apostar por hacer de Andalucía un territorio equilibrado y vertebrado donde todos gocemos de oportunidades, una sociedad de cultura moderna e innovadora, con igualdad, con más derechos y con un nuevo contrato social entre hombres y mujeres; un pueblo generoso y abierto al diálogo. Una sociedad, la andaluza, que tiene que ser atractiva para querer vivir en ella.

Hemos iniciado el camino, pero faltan todavía que dar muchos pasos para llegar a la meta. Y este foro espero que sea importante por las conclusiones beneficiosas que nos va a reportar.

Vale la pena seguir adelante y no dejarnos vencer ni por el esfuerzo que aún reste por hacer ni por la satisfacción de lo que hasta ahora hayamos o no conseguido.

Hemos de mandar un mensaje de esperanza y de confianza en el futuro de la sociedad andaluza.

Andalucía tiene que estar presente en la estrategia de transformación que estamos liderando. Se trata del desarrollo de un modelo económico y social sostenible cuyas claves descansen en la innovación, el valor del capital humano y el fomento de la cultura emprendedora, compatible con el respeto al medio ambiente.

Todos los responsables políticos debemos renovar cada día nuestro compromiso para que el progreso sea compatible con la conservación del medio ambiente.

Estamos dispuestos a revisar los modelos y a debatir lo que sea necesario. Seguiremos incentivando el crecimiento y la actividad económica, pero siempre que no ponga en peligro el patrimonio natural de los andaluces y andaluzas, porque es su futuro.

Y, además, como soy consciente de que tenemos que incentivar nuestro crecimiento económico para movilizar todos los recursos que tenemos en aras de la creación de empleo, les anuncio aquí que, dentro del objetivo de reducir trámites burocráticos dentro de la Administración andaluza, la Junta de Andalucía ultima un nuevo decreto sobre las competencias que tiene el propio Gobierno en materia de ordenación del territorio y urbanismo. Vamos a presentar un proyecto para facilitar a los ayuntamientos la reducción de los plazos de tramitación de sus planeamientos urbanísticos.

Creemos que es necesario que las comisiones provinciales de coordinación urbanística simplifiquen, integren y armonicen esos informes preceptivos que debe emitir la Administración andaluza. Este nuevo proyecto lo vamos a llevar a Consejo de Gobierno durante el mes de febrero.

Del mismo modo, estamos analizando diversas normas, como la LOUA, que creemos que tienen que facilitar las iniciativas que busquen el desarrollo del territorio siempre desde el respeto a nuestra sostenbilidad.

Estamos en un momento distinto, y ante un momento distinto hay que revisar nuestras normas y hacerlas compatibles con el desarrollo económico de Andalucía y con el respeto a nuestro patrimonio natural.

En paralelo, me he comprometido a reactivar el sector de la construcción. Tenemos más de 600.000 andaluces, hombres y mujeres que han perdido su empleo desde el inicio de la crisis y que proceden del sector de la construcción. Muchas pequeñas y medianas empresas se han visto abocadas al cierre y necesitan el impulso y la reactivación de un sector estratégico para el crecimiento de Andalucía y para la creación de empleo.

Tiene que ser compatible este impulso con la defensa de la protección de nuestro patrimonio natural. Esa es de las asignaturas que todos hemos aprendido después de una crisis como la que estamos atravesando. Aprender de aquello que no funcionaba, de aquello que demonizó al sector cuando realmente lo que debimos fue demonizar todos la especulación con nuestro patrimonio y con un bien que había que proteger como es el derecho a la vivienda.

Termino. Hoy vamos a seguir impulsando ciudades limpias, sin ruidos, sin contaminación, con zonas verdes, en la que se ahorra energía, con accesos al medio natural más próximo y, sobre todo, ciudades en las que los ciudadanos tengan calidad de vida.

Mucho hemos debatido sobre el desarrollo sostenible. Los ciudadanos nos piden algo más que declaraciones de intenciones. Nos piden hechos concreto. Por tanto, creo que es la obligación de este Gobierno buscar soluciones concretas con diagnósticos reales y proyectos también viables.

Construir ciudades y entornos sostenibles exige cambiar formas de pensar, de actuar, de producir y también de consumir. Y, sobre todo, exige un compromiso de todos con el presente y el futuro de la sociedad.

Es importante que las Administraciones se comprometan en la aplicación de políticas eficaces en la ordenación del territorio, en las infraestructuras de transportes, en la dotación de servicios públicos de calidad, y donde se establezca un marco de colaboración y responsabilidad entre las distintas Administraciones, empresarios, profesionales y técnicos y, por supuesto, la ciudadanía.

Y en esta línea de acción, muchas ciudades andaluzas son incubadoras en las que se ponen a prueba proyectos basados en la innovación, el desarrollo y la investigación.

En Andalucía queremos gestar el prototipo de la ciudad y la sociedad del futuro, en la que muchos de los hábitos energéticos habrán de cambiar como respuesta a la actual crisis económica y medioambiental que estamos viviendo.

Todos los que aquí estamos, además, podemos coincidir en una cosa: en que no sólo queremos una Andalucía sino también una Europa más próspera y competitiva, protegiendo su medioambiente y haciendo bandera del desarrollo sostenible. Esas han de ser las señas de identidad de la forma europea de entender el progreso.

Tenemos que ser capaces de conjugar las estrategias globales de sostenibilidad con acciones concretas que tengan una repercusión visible en la vida cotidiana de los ciudadanos y ciudadanas y en la modernización de los pueblos y ciudades.

Los andaluces tenemos que ser valedores de la sostenibilidad, lo que significa hacerla posible y tangible para todos.

El ciudadano necesita ver que la sostenibilidad se traduce en que la van a poder vivir y van a poder apreciar sus ventajas porque vamos a hacer compatible el desarrollo económico y la capacidad de crear empleo con la protección del entorno natural.

Si partimos de la base de que las personas son el centro de nuestras políticas, tendremos necesariamente que conjugar tres elementos: calidad de vida, conservación del patrimonio natural y progreso económico y social.

Hay que contar con estos tres pilares básicos si queremos que Andalucía mire al futuro inmediato al que tiene que hacer frente. Compartimos esa convicción, estoy convencida de que el trabajo en el día de hoy y en el de mañana va a contribuir a ese desarrollo territorial sostenible al que hacen referencia estas jornadas, y estoy convencida también de que todos tenemos una obligación: la de dejar municipios y pueblos de Andalucía más habitables para las generaciones del futuro.