Las actuaciones se han llevado a cabo de acuerdo con las asociaciones de vecinos.

Las actuaciones se han llevado a cabo previo acuerdo con las asociaciones de vecinos de cada barriada, a partir de lo cual han comenzado los trabajos consistentes en pintar elementos comunes de edificios, colocación de nuevas carpinterías, renovación de instalaciones eléctricas, así como el acondicionamiento del interior de las viviendas en caso de encontrarse en situación de deterioro.

Todas estas tareas cumplen con un doble objetivo, ya que, por una parte, permiten a los inquilinos hacer frente a sus deudas mediante la aportación de su trabajo y, por otra, implican a los vecinos en el cuidado de un bien público, convirtiéndolos en los principales actores de la mejora de la habitabilidad del patrimonio público residencial.

Tras esta experiencia piloto, en la segunda fase serán 162 familias las que podrán reducir las deudas que mantienen con la Junta en concepto de rentas por el alquiler de las viviendas en las que residen o compensarlas, si están en esta obligación, mediante la aportación de su trabajo.

En las ocho provincias, donde la Administración andaluza trabajará de la mano de las comunidades de vecinos y a las que también pueden sumarse los ayuntamientos, las actuaciones estarán finalizadas en el presente año y una vez analizados los resultados, si siguen el camino emprendido por las experiencias piloto, supondrá la extensión de la iniciativa a otras promociones de viviendas públicas, cuyos inquilinos puedan y quieran acogerse a la misma.