Como saben, el próximo día 22 mantendré una reunión con el Sr. Rajoy en Madrid, encuentro que solicité al principio de este mes para abordar las prioridades para Andalucía dentro del documento que trasladará el Gobierno de España a la Comisión Europea, en torno al Plan de Inversiones de la Unión Europea.

Consideramos que es una oportunidad para nuestra tierra. Es una oportunidad para Andalucía y queremos aprovecharla al máximo, pero para eso necesitamos lealtad, sensibilidad y, sobre todo, compromiso del Gobierno de la nación.

Se enmarca este encuentro dentro de  la normalidad que tienen que tener las Administraciones. España, en momentos como este, necesita diálogo, necesita concordia y, sobre todo, necesita acuerdo.

Nuestra obligación, la obligación de los distintos gobiernos, es la de hacer políticas útiles para los ciudadanos en unos momentos de gran dificultad donde la gente lo está pasando realmente mal.

Precisamente, en aras a ese consenso, ayer me reuní con la patronal andaluza, con el representante de la CEA, y con los representantes de los sindicatos, para poder consensuar las medidas que voy a trasladar al presidente del Gobierno.

Así, esas propuestas van dirigidas especialmente a combatir la lacra del desempleo en Andalucía y a aprovechar, como decía, una oportunidad.

Es la primera vez, después de siete años de crisis en Europa, que comenzamos a hablar de creación de empleo, de estímulo económico, de medidas que impulsen las inversiones y creo que Andalucía va a aprovechar ese nuevo horizonte que se abre dentro de la Unión.

Le voy a trasladar al presidente del Gobierno distintos asuntos. En primer lugar, como decía, la necesidad de que Europa mire al sur. Hay comunidades autónomas que tenemos un diferencial crónico de desempleo. España también lo tiene con respecto a Europa y ahora, dentro de ese plan propuesto por el presidente de la Comisión, el Sr. Juncker, nosotros queremos aportar y así lo hemos hecho, medidas e inversiones que son fundamentales para el desarrollo del conjunto de las provincias de Andalucía.

Yo le pedí al presidente del Gobierno hace un año que Andalucía tuviera un plan de empleo especial como tenían otras comunidades autónomas. No tuve suerte, no fui afortunada en la respuesta que obtuve del presidente del Gobierno. Espero que esa sensibilidad que entonces no hubo con Andalucía sí exista en estos momentos y encontremos las respuestas que esta tierra merece.

Le plantearé, asimismo, cuestiones que consideramos urgentes si queremos garantizar los servicios públicos que en estos momentos venimos prestando las comunidades autónomas. Para eso es fundamental que se reforme cuanto antes el modelo de financiación autonómica, el modelo que garantiza los ingresos de las comunidades autónomas y que garantiza que podamos prestar los servicios públicos en condiciones de calidad.

Hay dos elementos importantes a los que haré referencia en esa reunión. En primer lugar, la necesidad de que me explique el presidente del Gobierno por qué hemos llegado hasta aquí en el reparto del Fondo de Convergencia, por qué Andalucía tiene que devolver 426 millones de euros, mientras que otras comunidades autónomas que no han cumplido como Andalucía van a recibir 1.000 millones del Fondo de Convergencia.

En segundo lugar la necesidad, que creo que cada día son más voces las que lo reivindican en España, de flexibilizar el objetivo del déficit.

Trasladaré también al presidente Rajoy, que ha dicho en estos días que considera que la crisis ya es pasado -algo que yo no considero mientras haya ciudadanos que lo están pasando realmente mal, que tenemos que tener responsabilidad en nuestras afirmaciones-, que si eso es así, es el momento de recuperar conquistas sociales.

Es el momento de que se note en el Estado del bienestar y en muchos derechos que los ciudadanos han perdido en el camino a lo largo de siete años. Hay que volver, entre otras cosas, a la financiación al 50% entre el Estado y las comunidades autónomas de la Ley de Atención a las Personas con Dependencia. Piensen por un momento que nosotros vamos a cerrar este año con una aportación de en torno al 80% (el año anterior fue de un 72%) en la aplicación de esta ley.

Creo que ya no hay excusa para que el Gobierno central haga el esfuerzo que corresponde y que es un derecho de los andaluces.

Todo esto dentro de un nuevo horizonte en la Unión Europea. Una oportunidad que tenemos para combatir todas las administraciones el paro y la brecha de la desigualdad que se ha ensanchado fundamentalmente entre las regiones del norte y del sur.

Andalucía tiene que jugar un papel fundamental en ese plan de inversiones de la Unión Europea. Voy a exigirle al presidente del Gobierno, al Sr. Rajoy, que pelee en Bruselas para que eso sea así, para que el trato a las regiones del Sur sea el adecuado, el correcto, el que merecemos y en un momento, como decía, de mucha dificultad, donde se ha castigado en exceso a las familias, donde se ha apretado el cinturón a quienes menos tenían, es el momento para que Europa empiece a tomar en serio el drama humano que se ha provocado.

El peso de Andalucía en Europa es incuestionable. Tenemos más población que 13 de los 28 países de la Unión, y un PIB más alto que 11 de estos países. Por lo tanto, creo que son razones de sobra para tener el compromiso y la sensibilidad del Gobierno de España.

Hemos remitido al Gobierno de la nación para su inclusión en ese Plan Europeo de Inversiones 669 proyectos que se van a desarrollar por el conjunto del territorio andaluz, y que tienen un coste de 13.255 millones de euros.

El mayor número de propuestas pertenecen al sector de las infraestructuras de carácter social: centros educativos, sanitarios, de servicios sociales y sedes judiciales.

No obstante, si comparamos el volumen, el peso dentro de esos 13.255 millones, tengo que decir que casi la mitad, en torno a 6.500, son infraestructuras del transporte. Infraestructuras que permiten afrontar en estos momentos proyectos fundamentales para Andalucía.

Voy a destacar algunos: la conexión ferroviaria del Puerto de Algeciras; el corredor ferroviario de la Costa del Sol; la autovía del Almanzora y del Olivar; la construcción de centros educativos y de salud en las ocho provincias andaluzas; un plan de aprovechamiento del recurso solar en Andalucía para generación eléctrica; propuestas para reducir la factura energética en nuestras producciones agrarias; nuevas variantes y desdoblamientos de carreteras; avances en los Metros de Málaga y Sevilla; el tranvía de Alcalá de Guadaíra; nuevas sedes judiciales y mejoras en el regadío y en la distribución del agua.

Hay también proyectos muy relevantes en el ámbito del medio ambiente y de la lucha contra el cambio climático, porque es una de las prioridades de este Gobierno, con una inversión en torno a 1.500 millones. Y destacan también los proyectos de nuevas tecnologías o eficiencia energética que superan los 1.000 millones de euros.

El empleo es el gran reto de Andalucía y tiene que ser también nuestro gran reto como país. El Gobierno andaluz tiene en estos momentos cinco planes de empleo en marcha: el Plan de Choque por el Empleo, el Plan de Inclusión Social, el Programa de Empleo Joven, el Programa de Construcción Sostenible y el Plan de Empleo para mayores de 30 años.

En total, son 1.000 millones los que hemos movilizado con los que prevemos que van a firmarse alrededor de 98.500 contratos, a los que hay que sumar más de un millón de jornales que corresponden al Plan de Inclusión Social.

Además, en el año 2015 vamos a movilizar 1.609 millones de euros en programas de fomento del empleo y para que nuestras empresas ganen tamaño y ganen competitividad, dentro y fuera de Andalucía.

Nuestra ruta en la lucha contra el paro está clara, está acordada con los empresarios y sindicatos y forma parte de la Agenda por el Empleo 2014-2020, firmada el pasado mes de julio con los objetivos de mejorar la competitividad, mejorar la sostenibilidad medioambiental de nuestras empresas y facilitar la cohesión social y territorial.

Es fundamental que el presidente del Gobierno se comprometa. Necesitamos el apoyo de todas las instituciones. No podemos combatir solos el drama del desempleo ni crear el empleo que necesita Andalucía a la velocidad que necesita Andalucía solos. Es un drama que afecta a familias, que afecta a jóvenes y todos tenemos que poner nuestro compromiso, nuestro esfuerzo y los recursos disponibles.

Les decía, igualmente, que dentro de la financiación autonómica, que garantiza los servicios públicos y que garantiza también el estímulo al empleo del que les hablaba, necesitamos un nuevo modelo. Un modelo que nos saque de la confrontación entre la dispersión y la población.

En Andalucía defendemos que se tienen que recibir los servicios públicos en las mismas condiciones, se viva donde se viva. Un ciudadano que viva en Sevilla, en La Coruña o en Zaragoza tiene que tener el mismo servicio público en sanidad, en educación o en servicios sociales. Eso no puede estar sujeto a la voluntad de los gobernantes y para ello es necesaria una financiación justa y adecuada, que nosotros defendemos en torno al coste promedio de los servicios públicos.

En ese coste promedio irán impactando cada uno de los elementos que, en un momento determinado, influyan en el coste con el que se presta ese servicio. En algunos casos será el envejecimiento de la población, en otros el número de niños que hay en las aulas, el número de personas dependientes, la dispersión a la hora de prestar los servicios... Serán muchas variables y nos sacarán de esa dicotomía a la que alude el Gobierno central cuando habla de la imposibilidad de llegar a un acuerdo en un momento como éste.

Es urgente, porque Andalucía ha dejado de recibir en los últimos cuatro años 3.456 millones de euros. Es decir, existe un diferencial de 30 puntos entre lo que recibe cada ciudadano en función de la comunidad autónoma donde reside.

Además, los andaluces merecemos una explicación sobre el reparto del Fondo de Convergencia. Espero sensibilidad del Gobierno. Vamos a solicitar que se incluya en el orden del día del próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera una revisión de ese reparto y un aplazamiento de los 426 millones de liquidación negativa del año 2013.

Voy a defender aquello en lo que creo: un modelo de financiación justo, eficiente y que garantice la igualdad de los ciudadanos que recoge nuestra Constitución.

Y, por último, volver al nivel de financiación respecto a la dependencia que fija la ley. Ese 50% de la Administración central y 50% de la Administración autonómica. Piensen que el 22% de los beneficiarios de la Ley de Dependencia en el conjunto de España está en Andalucía. Y lo hemos tenido que financiar a pulmón: el año pasado un 72%, frente al 28% que afrontaba el Gobierno. Y este año vamos a cerrar en torno al 80%.

Es un coste alto e injusto con Andalucía, porque no vamos a permitir que se queden los dependientes en el camino, pero el Gobierno central tiene que asumir su responsabilidad y pagar el 50% al que la ley le obliga. No se pueden congelar las partidas para dependencia y servicios sociales cuando no se está cumpliendo con las comunidades autónomas.

Termino. Andalucía cumple con España. Por eso es de justicia que España cumpla con Andalucía. Espero y deseo que el próximo 22 de diciembre el presidente Rajoy se comprometa y cumpla con Andalucía, que se sume a nuestra lucha contra el desempleo y que colabore activamente en esa hoja de ruta que nos tiene que permitir modernizar Andalucía con más y mejores infraestructuras y servicios sociales.