En primer lugar permítanme que exprese mis condolencias a la familia del fallecido por la explosión dentro del Pita y desear que se produzca cuanto antes la recuperación de los heridos que en estos momentos se encuentran en distintos centros de atención sanitaria.

Hoy hemos mantenido un encuentro con nuestra representante en España de Acnur para analizar la situación en la que en estos momentos nos encontramos y cuál tiene que ser el papel de Andalucía en el marco del trabajo que se vaya a llevar a cabo por parte del Gobierno de España.

Saben, y me han escuchado en estos días decirlo, que los representantes públicos, las distintas autoridades tenemos que estar a la altura de lo que se está viviendo en nuestras fronteras y de lo que están viviendo millones de desplazados ya por culpa de una guerra en Oriente Medio.

Tenemos que estar a la altura de la solidaridad y de la generosidad de los ciudadanos. Los ciudadanos están respondiendo y además desde la emoción y la indignación que les producen las imágenes que nos llegan desde nuestras fronteras en Europa.

Andalucía es una tierra comprometida, profundamente solidaria, una tierra que ha sabido en los últimos años estar a la altura de aquellas personas que por distintos motivos acudían a nuestra tierra a través de las fronteras. Ha sido la puerta de entrada de inmigrantes. En la reunión hemos hecho referencia a distintos momentos que fueron difíciles y en los que en Andalucía se respondió con altura de miras y con generosidad.

Ahora,  en un momento difícil y complicado como este, donde millones de personas abandonan sus casas porque no quieren morir, en una guerra donde los ciudadanos que temen por su vida se están desplazando hacia las fronteras de Europa. Y Europa no está a la altura de los valores que nosotros representamos.

He reivindicado y reivindico que igual que se nos exige a los distintos países y comunidades autónomas miembros de la Unión Europea que cumplamos con los objetivos económicos de la Unión, que cumplamos con el objetivo del déficit que se nos impone por parte de las instituciones europeas, se les exija también a los gobiernos que cumplan con los valores que representamos.

Europa es una unión económica, pero también de valores. Las imágenes que están llegando de distintos países no están a la altura de lo que representamos y de aquel tratado al que miles y miles de personas veían como el de la esperanza de que más allá de nuestras fronteras, más allá de nuestros territorios, íbamos a tener una unión de valores de la gran civilización europea.

Igual que se imponen sanciones a los países que no cumplen con el objetivo de déficit, habría que imponer sanciones a los países que no cumplen con los valores que representa Europa.

Son millones de personas que huyen porque quieren salvar la vida y que piensan que esa ventana que es Europa, que esa ventana de esos valores que representa Europa puede ser la solución. Hoy son muchos los ciudadanos que de manera espontánea reaccionan y ofrecen aquello que tienen, pero las instituciones tenemos que estar a la altura.

Le pido al gobierno que cuanto antes, primero, ejerza como miembro de la Unión. Nosotros no tenemos que esperar a que Europa nos diga nada, somos un estado más de Europa. El Gobierno de España, el presidente del Gobierno tiene que levantar la voz y decir qué va a hacer este país, decir cómo va a acoger este país a esas familias que vienen buscando salvar su vida y qué podemos hacer las distintas comunidades autónomas.

Para eso el gobierno andaluz va a estar preparada con una Mesa de Coordinación que se va a poner en marcha con todas las instituciones: ayuntamientos, diputaciones; organizaciones y ONGs que están trabajando en nuestro territorio para que de manera automática, cuando el gobierno de la nación nos diga qué le corresponde hacer a Andalucía, Andalucía tenga una respuesta inmediata y automática.

Primero, porque es nuestra obligación; segundo, porque creo que no es bueno que se produzca una subasta, una carrera de qué hace cada administración. En estos días hemos visto que ayuntamientos, gobierno autonómicos, aisladamente van poniendo sobre la mesa distintas medidas. Creo que es necesario que esto no se convierta en una subasta sino en una respuesta coordinada, que va a ser más útil, más razonable y más efectiva para una realidad que estamos viviendo.

Tengo que decirles que Andalucía ya tiene a día de hoy 4.000 personas en situación de petición de asilo que han entrado a lo largo del último año, la mayoría de Siria, pero también de otros rincones: Palestina, Somalia o países del cono africano.

Existe una profunda sensibilidad hacia esos movimientos migratorios. Es verdad que en estos días también hemos visto por parte de algunos dirigentes europeos, especialmente por la presidenta alemana, ese liderazgo a la hora de la situación que estamos atravesando, pero no existe ni política de asilo ni política de refugio en Europa, y eso está dificultando la respuesta que tenemos que dar.

Creo que esa respuesta tiene que ser una respuesta conjunta, liderada por el Gobierno de España, que no podemos salir como de la última reunión sectorial, aquí está el consejero, sin ningún tipo de coordinación, de respuesta, ni de directriz. Primero porque los ciudadanos nos las demandan ya, y además porque es nuestra obligación y nuestra responsabilidad.

Tengo que agradecerle hoy a la persona representante de Acnur, Francesca, la labor que están realizando aquí en Andalucía, que están desarrollando en nuestra tierra. En unos días firmaremos el nuevo convenio para el trabajo de Acnur en Andalucía. Un convenio que tendrá un incremento de un 10% de dotación presupuestaria y que estará ya en el millón de euros lo que Andalucía aporta a Acnur.

Andalucía en estos tres años ha sido la comunidad autónoma que más ha aportado en cooperación en España y que en el año 2015 nuestra aportación en materia de cooperación está en torno a los 45 millones de euros (unos 41 millones por parte de la Agencia de Cooperación Andaluza).

En un momento de dificultad hemos mantenido nuestra inversión en cooperación porque entendemos que es una herramienta básica si queremos reducir las desigualdades que tenemos en el mundo.