Hallazgos y protección arqueológicos: Estación Alcázar-Genil
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Recuperación de restos arqueológicos en la estación de Alcázar Genil.
Durante las obras subterráneas del metro en Camino de Ronda se localizaron los restos arqueológicos de una antigua alberca del siglo XIII convertida en naumaquia, espacio destinado a recrear batallas navales a escala casi real para la distracción de los reyes almohades. Este hallazgo motivó la realización de una actuación de carácter cultural de especial interés patrimonial por la puesta en valor de los restos arqueológicos hallados y catalogados como Bien de Interés Cultural.
El arquitecto Antonio Jiménez Torrecillas fue el autor del proyecto de integración en la estación del metro de los restos del siglo XIII, convirtiendo este espacio en un punto de encuentro donde se combinan pasado, cultura, arqueología, modernidad y un transporte totalmente sostenible que mejora la vida de los habitantes de la ciudad de Granada.
Este proyecto, que se centra en la puesta en valor de las ruinas almohades, se ha conseguido gracias a la modificación de la estación del metropolitano originalmente diseñada. Sus itinerarios, ascensores y elementos estructurales se han reestudiado a partir del hallazgo, consiguiendo una posición relativa del monumento respecto a las zonas de concurrencia y manteniendo la función pública del servicio de transporte metropolitano.
La solución técnica ha permitido que los restos arqueológicos permanezcan inmóviles mediante un sistema de apeo en la posición en la que se han encontrado. Además se ha evitado el desmontaje y corte de los muros históricos, al tiempo que se ha construido una bóveda anclada a la estructura general que custodia la base de la alberca.
Tal como refleja el informe de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, el resultado pone en valor los restos arqueológicos y da cuenta de la importancia del desarrollo histórico y urbanístico que a partir del siglo XII se produjo en la zona baja de la ciudad y la Vega del Genil. Además, se ha creado un espacio donde se equiparan la valía de la ingeniería antigua con la ingeniería contemporánea, ambas de una calidad incuestionable, lo que convierten la estación en un elemento más de la oferta turística y cultural de las rutas de miles de visitantes que anualmente acuden a la ciudad.
