El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha asegurado que la bonificación al 99% de los créditos aprobados en primera matrícula "garantiza la igualdad de oportunidades" en el acceso a los estudios superiores al eliminar prácticamente la barrera económica. Con ello se potencia además que haya más alumnos universitarios, algo que ya se ha notado en el aumento de la demanda de másteres.

Ramírez de Arellano, que ha intervenido en la apertura oficial del curso académico 2017/18 de la Universidad de Almería, al que también ha asistido el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha asegurado que la bonificación es una medida "estructural e irreversible" con la que el Gobierno andaluz implementa un modelo de universidad "excelente e incluyente, en el que no se deja a nadie atrás" por motivos económicos.

La bonificación -ha explicado el consejero- da estabilidad y certidumbre al estudiante. Así, un alumno con un buen rendimiento podrá terminar sus estudios de grado habiendo pagado prácticamente solo el primer curso (el 75% del coste total) y hacer un máster casi gratis. El volumen de beneficiarios puede llegar a ser de 200.000 alumnos, dado que la bonificación se aplica a los créditos aprobados en primera matrícula, con lo que no es necesario haber aprobado el curso completo para aplicar este beneficio.

El titular de Economía y Conocimiento ha explicado que esta medida se ha implementado de acuerdo con las universidades, que la han incorporado a sus procesos de matriculación con el fin de que se hiciera efectiva de inmediato, cosa que se está pudiendo comprobar durante el periodo de matriculación, que se encuentra todavía abierto. Una iniciativa que se ha podido llevar a cabo porque las universidades tienen solvencia económica, y con el compromiso de la Junta de Andalucía de compensar a las instituciones docentes por esta pérdida de ingresos. Para ello la Junta ha destinado inicialmente 30 millones de euros, con el compromiso de que si esta cantidad se sobrepasa, se harán las pertinentes modificaciones presupuestarias para cubrir la diferencia.

Además, a esta medida se unen otras decisiones económicas que ha ido tomando el Gobierno andaluz en los últimos años, en los cuales el coste de las matrículas se mantiene en los niveles más bajos de España, con pago fraccionado en hasta ocho plazos, además de habilitar planes de apoyo con ayudas a la acreditación en idiomas (B1), complementos a las becas Erasmus o para alumnos en situación de especial dificultad.

Estabilidad y certidumbre

Ramírez de Arellano ha señalado que Andalucía se señala como referente en España gracias a la bonificación de matrículas y también en la "recuperación de la estabilidad y la certidumbre" para el sistema universitario, dos aspectos en los que su consejería lleva trabajando desde el inicio de la presente legislatura.

El consejero ha asegurado que "se han ido consiguiendo los objetivos marcados", de forma que con el trabajo conjunto de universidades y Junta de Andalucía, se ha logrado resolver el problema de tesorería que aquejaba a las universidades; se ha acotado la deuda, cuyo pago se hará en el marco del nuevo modelo de financiación, y se ha incrementado sensiblemente la ejecución presupuestaria, creciendo un 4% el pasado ejercicio 2016 (pasando de 1.270 millones de euros a 1.320) y se espera incrementar un 6% en este 2017. Asimismo, se han solventado cuestiones burocráticas de forma que las universidades han pasado de tener un déficit de 83 millones de euros en 2015 a un superávit de 38 en 2016.

Además, se ha cambiado la estructura de financiación de las universidades, con el fin de que tanto las infraestructuras como la investigación básica pasen a formar parte de la financiación convencional de las instituciones de educación superior. El reto inmediato es cerrar el acuerdo de financiación, algo que el consejero ha asegurado que se hará buscando el consenso de las universidades. Además, considera que se debe alcanzar un compromiso plurianual del gasto con el fin de acercar el nivel de inversión al de los países europeos (1,3% del PIB), para lo que es necesario un nuevo sistema de financiación autonómico que permita elevar las cifras andaluzas hasta el 1,2%.

Personal universitario

Por lo que respecta al personal de las universidades, tanto profesores e investigadores como personal de administración y servicios (PAS), ha señalado que este también es el año en el que debe comenzar la "recuperación de los derechos que perdieron como trabajadores". Además, el consejero considera "fundamental" que tengan una estabilidad en la perspectiva de una carrera profesional, algo que se gesta a nivel nacional y cuya modificación debe liderar Andalucía.

El consejero de Economía ha recordado que Andalucía ha liderado ya a nivel nacional medidas para paliar esta situación como la convocatoria de ayudantes doctores, que se realizan a petición de las universidades y que han superado los 1.000 en los últimos cuatro años, incluyendo entre las razones para la realización urgente de estos contratos la necesidad de investigación, algo pionero en España.

Asimismo, los rectores también han tenido un papel destacado a la hora de liderar el rechazo y lograr que no se cambiara esencialmente la prueba de acceso a la universidad tal como pretendía una Lomce que ponía en crisis el sistema de exámenes comunes en toda España y la libre elección de universidad por parte del estudiante. "Junta y rectores firmamos un acuerdo –para mantener el Distrito Único y defendiendo conservar la selectividad tal como estaba- que después se extendió a nivel nacional".

Por otra parte, y respecto a la excelencia, el consejero ha recalcado que la Junta de Andalucía es la única comunidad autónoma que ha mantenido su respaldo al mantenimiento de los campus de excelencia internacional –promovidos por universidades como la de Almería—y que son clave para el impulso a la I+D+i.

Además, a primeros de año 2017 se puso en marcha el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI). Este programa ha permitido activar 460 millones de euros en 2017 en el conjunto de la comunidad autónoma, de los que 50 corresponden al área de las universidades, concretamente para la financiación directa a grupos y planes de investigación y para la convocatoria de 1.300 plazas de técnicos de apoyo a la investigación. Ramírez de Arellano ha asegurado que en los próximos meses se sacarán diversas convocatorias dirigidas a las universidades, entre ellas las destinadas a financiar infraestructuras y proyectos de excelencia. Asimismo, se convocarán las becas Talentia doctorado para la realización de estudios de postgrado con las mejores universidades del mundo.

Universidad de Almería

El consejero ha puesto asimismo en valor a la Universidad de Almería (UAL), a la que ha descrito como una institución "que encara una etapa de madurez" y a la que la sociedad ya valora como un elemento clave para la propia provincia almeriense. En este sentido, ha subrayado su importancia como "formadora de los ciudadanos" y también porque "cada vez más ha ido impregnando el tejido productivo aportando lo que mejor sabe hacer, transferir su conocimiento" a las empresas.

Ramírez de Arellano ha subrayado que la UAL "es un activo social fundamental para Almería porque retiene el talento -de alumnos y profesores e investigadores- y atrae inversiones" a través de convocatorias de programas de investigación internacionales y nacionales, así como de acuerdos con empresas. A esto se une su papel como activo económico en sí mismo, dado que se estima que el presupuesto de una universidad multiplica hasta por cuatro su impacto económico sobre su entorno.

El titular de Economía ha recordado que la universidad almeriense cuenta con más de 15.000 estudiantes, 800 profesores e investigadores, 500 trabajadores de administración y servicios, y que oferta una treintena de títulos de grado. Además, en la actualidad gestiona más de 11 millones de euros en proyectos de investigación. "Es un verdadero polo de atracción de talento y de inversiones", ha concluido.