La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha modificado las bases reguladoras para la concesión de ayudas a las empresas armadoras afectadas por la inactividad temporal en la pesca de la chirla de la flota de draga hidráulica del Golfo de Cádiz. Ya no estarán restringidas a un periodo concreto de tiempo, sino que se amplían a cualquier momento en el que se cierre el caladero para la recuperación de la especie por el mantenimiento y sostenibilidad de la pesquería. De esta forma, el período de inactividad subvencionable se establecerá en las convocatorias que se realicen con base en la resolución de la Dirección General de Pesca y Acuicultura que decrete el cierre temporal de la pesquería.

En cualquier caso, el otorgamiento de estas ayudas se condiciona a que el caladero permanezca cerrado. Si desaparecieran las circunstancias para su concesión, se suspenderán las ayudas. Durante el plazo en que se perciban, las embarcaciones afectadas deberán permanecer en puerto, no pudiendo realizar actividad pesquera alguna, con excepción de aquellas embarcaciones que colaboren en tareas seguimiento científico. Estas subvenciones se establecen mediante una cantidad fija por buque y mes natural completo y una cantidad en función del número de tripulantes que formara la última tripulación del barco antes del cierre del caladero, teniendo en cuenta el límite máximo reglamentariamente establecido.

La concesión de ayudas responde a la imposibilidad de faenar por parte de esta flota, lo que supone una pérdida en el volumen de ingresos de las personas o armadores afectados que arrastra a una pérdida de empleo y a un empeoramiento de la situación económica de las zonas donde operan los buques, principalmente en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría, Sanlúcar de Barrameda y Ayamonte. Además, hay que tener en cuenta que la flota de draga hidráulica mantiene una exclusividad para la captura de la chirla, no pudiendo alternar o compatibilizar su actividad con otras artes o dirigirla a otras especies marisqueras.

Excepcionalidad de la chirla italiana

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha mantenido este martes una reunión con los representantes de la flota de cerco del Golfo de Cádiz. Al inicio, la consejera Carmen Crespo ha explicado la ampliación de estas ayudas. También ha anunciado que va a trasladar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la petición de que la Unión Europea se acabe con la excepcionalidad de que goza la chirla italiana respecto de la española, que supone una competencia desleal para el sector pesquero español, especialmente en Andalucía.

La Comisión Europea viene autorizando que Italia pueda comercializar su chirla de 22 milímetros, lo que no cumple con el Reglamento de Pesca del Mediterráneo, que establece la talla mínima en 25 milímetros, un tamaño que sí tiene la chirla andaluza. Esta situación se viene dando desde hace tres años, por lo que la Junta va a trasladar al Ministerio que no haya más prórrogas de esta situación. Carmen Crespo ya advirtió en la última Conferencia Sectorial de Pesca, el pasado 10 de junio, de los graves perjuicios que suponía esta excepcionalidad para los intereses andaluces, dificultando el acceso a la chirla andaluza a los mercados pese a su mayor calidad.

En el encuentro de hoy también se ha abordado la situación que sufren los pescadores como consecuencia de la escasa cuota de sardinas actualmente en vigor. Desde el Gobierno andaluz se está respaldando al sector en esta reivindicación, al tiempo que se ha elevado una propuesta al Ministerio sobre las ayudas "minimis" (compatible con el mercado único europeo) que palíe la baja rentabilidad de la captura de sardinas en Andalucía.