La mirada del fotógrafo, pintor y dibujante Máximo Moreno (Sevilla, 1947) sobre el flamenco de los años 70 y 80 está lejos de los tópicos y estereotipos. Vivió una época dorada del flamenco en la que artistas como Camarón o Paco de Lucía se convirtieron en estrellas reconocidas mundialmente. También presenció el florecimiento del rock andaluz o las primeras fusiones del flamenco con otras músicas. Todo pasó ante su objetivo, desde la profunda mirada del cantaor Joselero hasta la frescura de un joven Raimundo Amador, pasando por las fiestas de los Molina y de los Montoya, con unos jovencísimos Lole y Manuel, o por la sensualidad de María Jiménez.