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Economía y Empleo

Velasco propone a los rectores un modelo de financiación que garantiza la asignación objetiva de los fondos y promueve la excelencia

El nuevo sistema incluye unas Bases del Modelo de Financiación Pública Ordinaria y un esquema con las propuestas de variables y fórmulas de cálculo que se aplicarán en el reparto de los recursos

El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha presentado a los rectores de las universidades públicas de Andalucía la nueva propuesta del futuro modelo ordinario de financiación, tras el proceso de análisis y debate al que se ha sometido el documento con estas instituciones académicas en los últimos meses. Fijar un nuevo sistema de financiación es uno de los objetivos estratégicos del Gobierno andaluz con el que se pretende establecer una guía estable para la asignación equitativa de recursos que prime la excelencia y el rendimiento, que garantice la suficiencia financiera y que proporcione a las universidades la dotación adecuada para el desarrollo eficiente de su función social.

Velasco ha destacado que "este modelo establece un nuevo reparto de recursos, que incluye una financiación básica para que operativamente todas las universidades puedan funcionar y un fondo dirigido a investigación". A su juicio, "es una propuesta sensata que pretende dotar de más recursos a aquellos departamentos o grupos de I+D que muestran un mayor rendimiento investigador por encima de la media". "Es imprescindible que la cantidad y calidad de las investigaciones que se realizan en estas instituciones académicas produzcan más y mejor conocimiento, y para eso es necesario dotarlas con un montante adecuado", ha añadido para señalar que "la I+D constituye una de las palancas de la transformación del modelo productivo de Andalucía".

El consejero de Transformación Económica ha explicado que, una vez celebrada esta reunión, "con posterioridad, los equipos técnicos trabajarán en una mayor definición de las variables a considerar para este nuevo sistema de reparto, de forma que en las próximas semanas se tenga ya un documento definitivo para su aprobación".

Con carácter general, ha remarcado que el compromiso de la Junta es incrementar de manera significativa los recursos de las universidades públicas andaluzas, de modo que a medio plazo el sistema público pueda acercarse a la media europea, con el fin de poder ir cerrando la brecha existente actualmente".

El nuevo borrador introduce una importante novedad en su estructura, al diferenciar entre las denominadas Bases del Modelo de Financiación Pública Ordinaria y el esquema con las propuestas de variables y fórmulas de cálculo que se aplicarán en el reparto de los recursos. Ambas partes seguirán una tramitación independiente, de forma que el documento de bases se aprobará por Consejo de Gobierno, mientras que el esquema de propuestas verá la luz mediante Orden del consejero.

Con esta separación, se pretende dotar de flexibilidad a la concreción de los criterios de valoración, de tal modo que se puedan realizar ajustes sin necesidad de tener que redefinir la estructura de base. Además, se busca avanzar y dotar de agilidad a la aprobación del modelo de financiación ordinaria con independencia de la discusión sobre las variables, el modo de calcularlas o los criterios de verificación.

Las Bases del Modelo de Financiación Pública Ordinaria, que se nutrirá de las transferencias procedentes del Presupuesto de la Junta de Andalucía, parte del borrador presentado a los rectores en diciembre de 2019, si bien la Consejería de Transformación Económica ha realizado un gran esfuerzo de simplificación y de clarificación. La propuesta presentada mantiene la configuración expuesta entonces, distribuyendo la dotación ordinaria en dos bloques: la financiación por escala y rendimiento y la financiación por nivelación.

La financiación por escala y rendimiento del primer bloque tiene en cuenta tanto las necesidades de cada universidad como su desempeño y los fondos que se le asignan suman en torno al 90% de la dotación global, de los que el 85% se destinan a la financiación básica de las universidades (gastos de funcionamiento, sueldos de personal, la inversión corriente y la de investigación); el 5% restante a la de carácter estratégico, con el objetivo de promover actuaciones de excelencia). La distribución de las partidas en este capítulo se realizará de forma proporcional aplicando un Indicador Relativo de Escala y Rendimiento, que se obtiene del promedio de tres valores: personal, docencia e investigación y transferencia de conocimiento.

El segundo bloque, al que corresponde el 10% restante de los recursos -la financiación por nivelación-, tiene como finalidad compensar el efecto de las economías de escala y favorecer la convergencia. A este apartado no se le aplica el Indicador Relativo de Escala y Rendimiento.

Al margen de la configuración y distribución de los fondos, el nuevo documento recoge como novedad el compromiso de la Consejería de Transformación Económica de aproximar la financiación del sistema público universitario a los indicadores medios de los países europeos. También se incluye una propuesta de financiación de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), aunque se aclara que estará sujeta a la definición de un criterio que mida su rendimiento.

Este modelo de financiación ordinaria se completará con los fondos procedentes del Plan Plurianual de Infraestructuras y con los definidos por la Estrategia de I+D+I de Andalucía (EIDIA) para el periodo 2021-2027, que recoge entre otras líneas las convocatorias de ayudas a la investigación. Para este año 2021, la Consejería de Transformación Económica destinará una partida de 140 millones a fomentar la I+D+i andaluza.