El Museo Arqueológico de Sevilla acoge la exposición 'Adriano Metamorfosis (117-2017). El nacimiento de la nueva Roma' con motivo de la conmemoración de la llegada al poder del emperador Adriano. El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, inauguró la muestra organizada en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad de Sevilla, que se podrá visitar hasta el 8 de abril de 2018.

De origen italicense, la figura de Adriano está fuertemente vinculada con la ciudad de Itálica de la que proceden las colecciones escultóricas más destacadas de la pinacoteca sevillana. La exposición se desarrolla en las salas temporales del museo, incluyendo, además de parte de esas colecciones de escultura adrianea, cuatro piezas cedidas por los museos de Yecla (Murcia), Tarragona, Mérida y Badajoz.

El argumento de la muestra es la profunda conexión intelectual, política y vital entre el emperador Adriano y el imperio que tuvo que gobernar. Adriano fue un hombre de personalidad extraordinaria, cultivada en las filas del ejército, en las escuelas de Grecia, en la dura vida política romana y en la voluntad de viajar, conocer y transformar el mundo.

Todo ello hizo de Adriano una persona capaz de oír los pulsos de las tierras sometidas a Roma, de hacer suyas esas corrientes vitales y culturales de los pueblos de las provincias y, finalmente, de convertirlas en romanas, en ecuménicas gracias a su determinación. El resultado de su gobierno fue la integración, bajo la unidad política de Roma, de las culturas que conformaban el Imperio, creándose así un mundo nuevo, nacido de aquella Metamorfosis.

La exposición se divide en los siguientes apartados: Preludio: El Imperio de Adriano, 117-138. Un mundo en transformación; Metamorfosis I: Adriano. De la Bética al Imperio; Metamorfosis II. De emperador a Dios; Metamorfosis III. Las patrias del emperador Interludio. Los componentes de la metamorfosis. El pulso del mundo; Metamorfosis IV. El nacimiento de una Nueva Roma; Varius, Multiplex, Multiformis. Epílogo. La integración de la diversidad regional

El Museo Arqueológico de Sevilla fue creado oficialmente en 1879 y fue abierto al público e instalado en el Convento de la Merced, compartiendo sede con el entonces denominado Museo de Pinturas. En la década de los 40 fue trasladado a su actual sede en la Plaza de América. Este edificio, proyectado por Aníbal González para la Exposición Internacional de 1929, sufrió varias restructuraciones sectoriales que, desde 1946, han posibilitado que el museo se relacione y comunique al público su discurso.