Noticias de la Junta de Andalucía

Educación

Imbroda defiende que la innovación educativa pasa por cambios en los enfoques pedagógico y metodológico

El consejero de Educación y Deporte ha destacado que la innovación no es igual a tecnología, porque "no hay un cambio real si sustituimos la tradicional pizarra por el más moderno dispositivo y seguimos haciendo lo mismo"

El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha destacado que la innovación educativa "debería implicar aspectos esenciales del sistema educativo y no sólo anecdóticos" para dar respuesta a las nuevas demandas de la sociedad. El titular de Educación ha asistido al ciclo de conferencias Inspirated en la Escuela de Marketing y Negocios ESIC de Málaga, un espacio para hablar de Innovación y Transformación.

Durante su intervención, Javier Imbroda se ha referido a la innovación educativa como "un mantra" que se repite  pero que no termina de calar en el sistema educativo andaluz de una forma sistemática y transformadora. Así, ha explicado que la innovación no es igual a tecnología aunque puede existir innovación con tecnología. "Nada cambia porque el alumnado estudie en un dispositivo o en un libro si no hay cambios en la metodología, no hay un cambio real si sustituimos la pizarra tradicional por el más moderno dispositivo y seguimos haciendo lo mismo", ha afirmado.

En este sentido, el consejero defiende que la innovación y el cambio educativo deben responder a un enfoque pedagógico y metodológico. Esto supone cambios en los planes y programas de estudio, en los procesos educativos, en la aplicación de las TIC y las mejoras comunicativas y ha añadido, "y por supuesto, creatividad en la gestión y dirección del centro educativo".

Imbroda, que es doctor en Innovación por la Universidad de Málaga, ha hecho referencia también al papel del profesorado que son "agentes de cambio y que sin ellos no puede existir innovación". Según el consejero para innovar lo primero es presentar una actitud de compromiso y proacción y, lo segundo, el docente tiene que percibir la innovación como algo útil, eficaz, fácil y necesario.  Para el consejero, el "docente innovador no puede ser un francotirador o un superprofe que se echa el proyecto a sus espaldas porque, a veces, eso no es suficiente para cambiar la realidad y, a la larga termina generando frustración y cansancio".