El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha informado este jueves de que la Junta trabaja en regular en el presupuesto de 2021 una partida que permita trasferir fondos incondicionados a las Entidades Locales Autónomas (ELA) de forma directa sin tener que hacerlo a través del municipio matriz.

Durante su comparecencia en comisión parlamentaria, Marín ha señalado la sensibilidad del Gobierno andaluz ante un "problema de Estado" como el de la despoblación del mundo rural que, aunque en Andalucía actualmente tiene menor incidencia que en otras comunidades, afecta a más de la mitad de los municipios andaluces, que pierden población desde el año 2000, especialmente los más pequeños.

Se trata de un problema complejo "que debe ser abordado mediante una planificación a medio y largo plazo con la necesaria implicación de todas las administraciones", ha subrayado el vicepresidente, quien ha recordado que el Gobierno de España emplazó a la Dirección General de Administración Local hace un año y medio a una reunión para abordar el reto demográfico que no se ha producido.

La Junta de Andalucía "ha tenido y sigue teniendo en cuenta el papel fundamental que tienen las entidades locales, especialmente las de menor población, en la prestación de los servicios públicos esenciales de inmediata incidencia en la ciudadanía", más aún ante la crisis sanitaria del Covid-19.

Por ello, una de las primeras medidas adoptadas durante el estado de alarma ha sido el Programa andaluz de colaboración financiera específica extraordinaria para municipios de menos de 5.000 habitantes, 10 millones de euros que ya se han transferido a 563 localidades que han permitido a los ayuntamientos acometer la limpieza y desinfección de calles y edificios públicos, atender a los colectivos más vulnerables y dotar de mascarillas y equipos de protección a sus vecinos.

Unas ayudas que han llegado también a 35 de las 36 ELA de la comunidad, más de 500.000 euros de los que se han beneficiado 34.400 habitantes.

No obstante, Marín ha defendido que "los municipios se podrían haber visto doblemente ayudados si por parte del Gobierno central se hubiera permitido a los ayuntamientos disponer del superávit generado en 2019 para aquellos servicios o medidas necesarias frente al Covid-19".

La pandemia ha obligado a reorientaciones presupuestarias, si bien la Dirección General de Administración Local trabaja ya en restablecer las subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, para municipios de menos de 50.000 habitantes destinadas a mejorar infraestructuras públicas y fomentar el dinamismo económico así como las dirigidas a afrontar necesidades surgidas de fenómenos climáticos. Todo ello, "en clave de lucha contra el despoblamiento dentro del ámbito del Plan de cooperación municipal".

Además, se está trabajando en el instrumento que permita, para el ejercicio 2021, la transferencia de fondos incondicionados a las ELA.

En la lucha contra la despoblación tiene especial importancia el Plan de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), al que este año la Consejería destina 54,4 millones de euros para financiar los materiales de las obras con las que los ayuntamientos mejoran sus equipamientos, crean empleo (118.000 el año pasado) y fijan a la población en su territorio. "Planteamos en el Comité Regional del PFEA un incremento del 10% para asumir la subida del salario mínimo después de que el año pasado se incrementara un 5% pero finalmente la cuantía ha quedado congelada", ha recordado Marín.

El vicepresidente ha destacado que el PFEA , sumado a las ayudas a la cuota reducida para autónomos agrarios, jóvenes y mujeres del entorno rural y la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones "que facilita el relevo generacional para que los jóvenes no tengan que abandonar el campo o la almazara de sus padres por no poder hacer frente a esos costes", son fundamentales para seguir luchando contra la despoblación.

Asimismo, ha destacado el impulso al turismo interior desde la Cátedra específica o el Congreso celebrado en Úbeda, un turismo por el que la Consejería seguirá apostando como sector de reactivación económica en el ámbito rural.