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Carreteras a prueba de nevadas

La Junta despliega esta temporada invernal 37 máquinas quitanieves, 112 vehículos de apoyo y 289 operarios para garantizar la seguridad en las vías autonómicas

07/12/2012
Una máquina quitanieves actúa en una carretera.

Una máquina quitanieves actúa en una carretera.

Circular por carretera en condiciones climatológicas adversas incrementa de forma notable el riesgo de sufrir accidentes. Con el fin de evitarlos y hacer compatibles los desplazamientos con los fenómenos invernales, la Junta de Andalucía despliega todos los años un conjunto de medios humanos y materiales que aseguran un uso seguro de la red de carreteras autonómicas.

Para la temporada invernal 2012-2013, la Consejería de Fomento y Vivienda dispondrá en las cuatro provincias andaluzas donde la incidencia de las inclemencias meteorológicas es mayor -Almería, Granada, Jaén y Málaga- de un dispositivo compuesto por 37 camiones cuñas con esparcidor de sal y tres maquinas quitanieves dinámicas, y con depósitos para almacenar 4.997 toneladas de fundentes del hielo.

Estos medios materiales específicos para la vialidad invernal se complementan con 112 vehículos de diferente tipo como palas, retroexcavadoras, tractores, cisternas, todoterrenos o remolques, empleados durante todo el año para la conservación de las carreteras y que pueden servir de apoyo en las tareas destinadas a garantizar el tránsito de vehículos en condiciones de seguridad durante la temporada de invierno. A esta dotación material se suma una plantilla compuesta por 289 operarios, que desempeñan estas labores coordinados desde los 23 centros de conservación integral, y parques operativos de control dependientes de la Consejería de Fomento y Vivienda existentes en esas provincias.

Garantizar la vialidad invernal implica asegurar el uso en condiciones óptimas de la red autonómica de carreteras, minimizando la afección al tráfico del temporal de heladas y nieve y permitiendo el paso seguro de vehículos. Las campañas que pone en marcha la Junta de Andalucía con ese objetivo suelen extenderse entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo, aunque ese periodo puede ampliarse a los meses de noviembre y abril si las olas o frentes de frío se adelantan o se retrasan. De esta forma, los trabajos pueden desarrollarse durante seis meses al año.

La mayor parte de la red autonómica de carreteras -un 60%- se mantiene por debajo de la cota de 500 metros, donde por regla general no existen problemas de tráfico en el periodo invernal. En cambio, un 8,5% de esa trama se ubica justo en el lado opuesto, por encima de los mil metros, donde son más que previsibles conflictos por presencia de heladas y nevadas. Estas especiales condiciones de emplazamiento de una parte de la red obligan al desarrollo de actividades que eviten que las condiciones climatológicas pongan en riesgo la funcionalidad y la seguridad de las infraestructuras.

Los tramos de mayor altitud se localizan en las zonas montañosas, como Sierra Nevada y las sierras del norte de las provincias de Granada, Jaén y Almería. Dentro de esos ámbitos se identifican tres puntos singulares donde sus particulares circunstancias obligan a reforzar la gestión de la vialidad invernal.

Todos ellos se localizan en la provincia de Granada. Sierra Nevada, en el acceso a la estación de esquí por la carretera A-395 (cota máxima de 2.172 metros), debido a la gran afluencia de público en fin de semana y festivos; Puerto de la Mora, en la autovía A-92 y con cota de 1.350 metros, que es un punto especialmente sensible al soportar importantes tráficos de vehículos pesados, y Puerto de la Ragua, en la carretera A-337, que permite la conexión de la Alpujarra con la A-92. Su punto más alto es de 2.041 metros.