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Medio Ambiente obsoleto

La flota andaluza vuelve a faenar tras el acuerdo de pesca alcanzado entre la UE y Marruecos

La consejera Carmen Crespo califica el regreso de la actividad como un "día importante para muchas familias del Golfo de Cádiz"

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha calificado el día de hoy, 22 de julio, de "importante para muchas familias del Golfo de Cádiz" que dependen de la pesca en el caladero marroquí, después de que el acuerdo entre la Unión Europea y el reino alauita permita el regreso a la actividad desde esta fecha de un total de 45 barcos, principalmente de los puertos de Barbate, Conil, Algeciras y Tarifa.

La consejera ha recordado que "ha sido mucho tiempo el que el sector ha estado esperando este acuerdo" y se ha congratulado de "las posibilidades que se abren ahora para el empleo y para la actividad de esta pesquería". El acuerdo, que afecta a más de 500 familias andaluzas, tendrá una duración de cuatro años e incluye mejoras para la operatividad de los barcos, entre las que destaca una mayor flexibilidad para el cumplimiento de la obligación de desembarque en los puertos marroquíes.

Crespo se ha referido también al interés que ha mostrado el Gobierno andaluz por este tema, que llevó en su agenda el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en su última visita a este país y que ha sido tratado en distintas ocasiones en los contactos mantenidos con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

En este sentido, ha señalado otras cuestiones y situaciones puntuales de la pesca andaluza que son del "máximo interés" para la Junta de Andalucía como es el caso de la pesca de cerco con cuyo sector aborda la cuota de la sardina, así como la ayuda de mínimos que la consejería ha pedido para ella al Ministerio.

Finalmente, la responsable de Pesca del Gobierno andaluz se ha referido a la reunión que se celebrará esta misma semana en el marco de la petición a trasladar a la Unión Europea para que no haya excepciones con la chirla italiana, a la que se le permite comercializar un producto de "menor tamaño con respecto de nuestra chirla, lo que supone una competencia desleal".