22/05/2015

El Distrito Málaga Guadalhorce desarrolla la campaña anual del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama en el Valle del Guadalhorce


En la comarca del Valle del Guadalhorce, la campaña 2014-2015 se inició el pasado mes de noviembre y ya ha cubierto las localidades de Yunquera, Alozaina, Casarabonela, Tolox, Alora, Ardales, Carratraca, Cártama, Pizarra, Coín, Guaro y Monda. La población diana de mujeres entre 50 y 69 años de estos municipios es de unas 8300 mujeres, de las cuales han acudido al Programa aproximadamente 7000.

El próximo día 25 de mayo el Distrito Sanitario Málaga-Guadalhorce comenzará a realizar las mamografías del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama en el municipio de Alhaurín de la Torre.

Las mamografías en esta comarca las realiza una unidad móvil que se desplaza hasta los distintos municipios para facilitar el acceso de las mujeres citadas. La unidad móvil del Programa permanecerá en Alhaurín de la Torre desde el día 25 de mayo al 15 de julio y está previsto que sean citadas aproximadamente 5000 mujeres de este municipio. Se pueden realizar unas de 100 mamografías diarias

A continuación, la unidad se desplazará a Alhaurín el Grande, localidad con la que se cerrará la campaña el próximo mes de septiembre. En esta localidad la población que se puede acoger a este programa es de unas 2800 mujeres.

La mamografía es una prueba diagnóstica rápida e indolora, que permite diagnosticar tumores en estadios muy precoces, antes de que puedan palparse. En estos casos, no sólo aumenta la supervivencia de las mujeres sino que los tratamientos son menos agresivos, permiten conservar la mama y mejora la calidad de vida de quien sufre esta grave enfermedad.
El objetivo de este programa es que el 100% de las mujeres andaluzas de entre 50 y 69 años se realicen una mamografía cada dos años, edades en las que se eleva el riesgo de padecer un tumor que en sus primeros estadios puede pasar desapercibido.
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por patología tumoral en la mujer en todos los países occidentales. El diagnóstico temprano de esta enfermedad es fundamental no sólo para reducir su mortalidad sino también para poder actuar en sus fases iniciales y elevar la calidad de vida de las mujeres que lo padecen. De hecho, se estima que la detección precoz, cuando el tumor no está extendido ni evolucionado, eleva el porcentaje de curación hasta casi el 90%.