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Bebes nacidos en HUPM se benefician del programa de detección precoz de la hipoacusia

Cádiz, 31 de agosto de 2012
909 bebés nacidos en Cádiz en el primer semestre se benefician del programa de detección precoz de la hipoacusia
El objetivo es diagnosticar todos los casos de sordera en bebés y orientar su tratamiento antes de los seis meses de edad

Un total de 909 recién nacidos en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz durante el primer semestre de este año se han beneficiado del Programa de Detección Precoz de la Hipoacusia que desarrolla la Consejería de Salud y Bienestar Social con el objetivo de diagnosticar todos los casos de sordera en los bebés y orientar su tratamiento antes de los seis meses de edad.

El Programa de Detección Precoz Infantil se realiza en todos los hospitales andaluces y es fundamental para el bienestar de los menores. Y es que, está demostrado que un diagnóstico tardío de este problema -después de los 12 meses- puede derivar en un futuro en una sordera que acarree a los menores dificultades de comunicación, aprendizaje e integración social. La información auditiva es esencial para la adecuada evolución del córtex cerebral, facilita el habla, el reconocimiento del lenguaje, así como el desarrollo social y emocional.

El programa establece que a los recién nacidos se les realice antes de ser dados de alta un test –otoemisiones acústicas-, totalmente indoloro y rápido, para comprobar si oyen correctamente. En el caso de que aparezca alguna anomalía, los niños son estudiados de forma más precisa con otras pruebas funcionales de audición que registran los llamados potenciales auditivos del tronco cerebral.

Del total de recién nacidos a los que se les ha realizado esta prueba, 66 de ellos presentaron unos resultados sospechosos. Tras analizarlos, a 49 de estos bebés se les realizó una exploración de potenciales evocados para confirmar los resultados, tras lo que finalmente 16 fueron derivados a la consulta de Otorrinolaringología para su estudio.

Antecedentes de sordera en familiares, infecciones perinatales (toxoplasmosis, rubeola, etc), alteraciones craneofaciales, recién nacido de bajo peso (menos de 1.500 gramos), ictericia importante, meningitis bacteriana, medicación ototóxica durante más de 5 días, algún síndrome de sordera al nacer, ventilación prolongada al nacer y asfixia severa en el momento del nacimiento, son algunos de los indicadores catalogados de riesgo para esta patología.