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La Asociación Española de Pediatría premia un trabajo del Reina Sofía sobre obesidad infantil

El estudio, que ha destacado por su originalidad, ha detectado modificaciones en la insulina en niños obesos, uno de los factores de riesgo para el desarrollo del síndrome metabólico

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Los pediatras españoles han reconocido un estudio desarrollado por profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía que aporta nuevos conocimientos al ámbito de la obesidad infantil relacionados directamente con la modificación de la actividad de la insulina en estos niños, que a su vez se sitúa como la causa principal que puede desencadenar posteriormente el síndrome metabólico.

El trabajo ha recibido el X Premio Especial Nestlé sobre Nutrición Infantil 2005 que concede la Asociación Española de Pediatría y fue entregado la pasada semana durante el desarrollo del 45º congreso nacional que celebró la organización en Murcia. El estudio también cuenta con el premio de la Sociedad de Pediatría de Andalucía Occidental que posibilitó el acceso a la convocatoria nacional. Ambos premios otorgados al trabajo del hospital cordobés suman una cuantía de 23.000 euros.

Este galardón, que valora la originalidad de los estudios presentados sobre nutrición infantil, recayó en el trabajo titulado ‘Relación entre ácidos grasos plasmáticos y sus perfiles con la insulina como principal marcador del síndrome metabólico en el niño obeso’, que es parte de la tesis doctoral de la pediatra Mercedes Gil Campos, quien se formó como médico interno residente en el Reina Sofía.
El desarrollo del estudio consistió en seguir de cerca los hábitos alimentarios de la población infantil. Para ello se eligió una muestra de 35 niños con obesidad y otros 35 sanos de 7 a 12 años que se sometieron a diversos análisis tras ingerir un menú prediseñado. Ambos grupos recibieron un desayuno de 438 calorías compuesto por un vaso de leche con cacao y tostadas con mantequilla y mermelada.

Síndrome metabólico

El director del estudio y jefe de sección de Endocrinología Pediátrica y Nutrición del hospital, Ramón Cañete, señaló que una de las principales conclusiones del estudio apunta que “los ácidos grasos plasmáticos totales tardan más en aclararse después de comer en los niños obesos, un hecho que puede contribuir a la modificación de la actividad de la insulina, primera vía para generar en el futuro el síndrome metabólico”.
El doctor Cañete añadió que “los facultativos estamos detectando trastornos en la coagulación e insulina y alteraciones en ciertas hormonas que influyen en la evolución del síndrome metabólico en pacientes infantiles con sobrepeso”.

Cerca de 55.000 niños y adolescentes presentan síndrome metabólico en Europa. La combinación de hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol e intolerancia a la glucosa, (algunos de los factores implicados en el síndrome metabólico) están elevando la tasa de sobrepeso y obesidad entre la juventud europea.

Prevención

Otro de los resultados obtenidos indican que los ácidos grasos trans, prejudiciales para la salud, se encuentran en concentraciones muy escasas en los niños obesos, mientras que el tiempo que tarda en desaparecer de la sangre es mayor que en los pacientes que no padecen obesidad. Además, las concentraciones de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados también están aumentadas en los niños obesos, mientras que los niveles de ácidos grasos omega 6 son similares a los de los pequeños no obesos y el resto del perfil no difiere entre ambos grupos.

El progresivo abandono de la dieta mediterránea, la combinación de altas tasas de inactividad y un consumo energético más elevado de lo acostumbrado son algunos de los factores asociados al desarrollo de los problemas que intervienen en el síndrome metabólico.

En esta línea, doctor Cañete apuntó “el control de la dieta y la práctica de ejercicio físico” como las armas más efectivas para prevenir la obesidad. La Consejería de Salud presta especial atención a esta labor preventiva con el diseño y desarrollo de planes que promueven una alimentación saludable con acciones destinadas a impulsar el ejercicio físico y combatir la obesidad.

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