El estudio, que se afronta con otros grupos andaluces, pretende descifrar el mecanismo de las células madre para reparar la zona muerta y después buscar soluciones terapéuticas para la que es la primera causa de muerte en España
Cuando una persona sobrevive a un infarto, una parte del corazón le queda muerta. A mayor zona afectada, peor calidad de vida. Ya se sabe que las células madre pueden ayudar a regenerar la parte dañada. ¿Pero cómo? Un grupo de investigadores andaluces se han planteado el desafío de resolver este enigma. Un reto nada despreciable si se tiene en cuenta que al año se producen unos 70.000 infartos en España y que las enfermedades cardiovasculares en su conjunto son la primera causa de muerte.
Fuente:
Diario Málaga Hoy (Leonor García)
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