Más de un centenar de profesionales de distintas categorías participan en la I Jornada de trabajo sobre Salud Mental y centros de Tratamiento para la Adicción de la provincia de Málaga, organizada por el Hospital Virgen de la Victoria, a través de la Unidad de Salud Mental de este centro sanitario en coordinación con la Red Provincial de Drogodependencia, coordinada a su vez por el Centro Provincial de Drogodependencias de la Diputación Provincial de Málaga.

De este modo, enfermeras y médicos del ámbito de la salud mental, así como trabajadores sociales, monitores y personal de los centros de atención a la drogadicción de la provincia asisten a este encuentro, cuyos objetivos fundamentales se centran en mejorar la coordinación asistencial para este tipo de necesidades, avanzar en conocimientos sobre la promoción y la prevención del consumo de sustancias relacionadas con las drogas, así como fomentar líneas de investigación que permitan mejorar los conocimientos en este tipo de adicciones.

Este primer encuentro se desarrollará a lo largo de tres mesas redondas, de manera que la mitad del tiempo calculado para cada mesa sea dedicado al diálogo y al debate de cada uno de los temas que se traten, para garantizar así la participación y la puesta en común de cada una de las materias con el público asistente a este encuentro.

Además, y en el seno de esta jornada, se ha presentado el Trabajo Intersectorial en Patología Dual (enfermedad mental y adicciones) en relación al Protocolo de Actuación Conjunta entre las Unidades de Salud Mental Comunitarias y los Centros de Tratamiento Ambulatorio de las Adicciones, cuya exposición ha corrido a cargo de los mismos profesionales integrados en la Unidad de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria y los de la Red Provincial de Drogodependencias.

El director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria, Rafael del Pino, explica que “esta jornada se lleva a cabo por primera vez en el marco de un convenio de colaboración entre nuestra unidad, los equipos de Salud Mental Comunitaria y la Red Provincial de Drogodependencia, y el compromiso es el de celebrar un encuentro anual para avanzar en todos los niveles con revisiones de protocolos y propuestas de mejoras, que se elevarán para su implementación”.

En opinión de este especialista, “el tratamiento más adecuado para abordar este tipo de trastornos es el integrado, de modo que este protocolo de actuación propone un modelo de intervención coordinada entre ambas redes, coherente con el modelo de atención comunitario de salud mental”. Así, añade Del Pino que “durante estas jornadas se van a contemplar distintos criterios generales de actuación, como detección precoz y valoración de comorbilidad asociada, abordaje de estos trastornos desde una perspectiva longitudinal, elaboración de planes de tratamiento individualizados, comunicación entre profesionales, y orientación y apoyo al medio familiar”.

Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA)

Según el Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA), la prevalencia de trastornos mentales estimada en la población general es de un 5% para dependencia alcohol y dependencia a otros tóxicos.

Así, y desde el Sistema de Información del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones (SIPASDA), se hacen estimaciones en torno al 50% de afectados de patología dual, referidas a las personas en programa de tratamiento en centros ambulatorios de drogodependencias. Además, estudios epidemiológicos internacionales revelan que la comorbilidad de abuso/dependencia a sustancias se da en porcentajes muy elevados en distintos trastornos mentales (70% en esquizofrenia, 60% en trastorno bipolar, 70% en trastornos de personalidad graves, 30% en trastornos de ansiedad y depresión).

Por otra parte, el Protocolo de Actuación Conjunta entre Unidades de Salud Mental Comunitaria y Centros de Tratamiento Ambulatorio de Drogodependencias se editó en el año 2012 por parte de la Consejería de Salud y la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social. Este documento constituye una herramienta valiosa de referencia para trabajar y mejorar la atención a un colectivo especialmente frágil y en situación de riesgo de exclusión. De este modo, y con el esfuerzo de ambas redes asistenciales, se pretende garantizar la continuidad asistencial y de cuidados, a la vez que poner al alcance de las personas que padecen una enfermedad mental y tienen un problema de adicciones todos los medios necesarios que puedan prevenir el riesgo de exclusión social, mejorando así su calidad de vida.