El Hospital Virgen de la Victoria acaba de ser designado como centro nacional de referencia para la formación multidisciplinar en insuficiencia cardiaca (IC). De este modo, enfermeros y médicos podrán realizar una rotación docente en este centro sanitario para completar conocimientos específicos en esta materia, avalada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En concreto, y en el ámbito médico, cardiólogos, internistas, geriatras y médicos de familia podrán beneficiarse de esta actividad.

Dentro del programa específico para la formación en insuficiencia cardiaca con el que cuenta esta sociedad científica -denominado Programa PRISMA-, los profesionales que así lo soliciten podrán acogerse a esta oferta, realizando una estancia en dicho centro, en la que recibirán instrucción práctica por parte de médicos especialistas en Cardiología y de enfermeros pertenecientes a la Unidad de Gestión Clínica de Corazón, con la que cuenta este centro sanitario para adquirir los conocimientos en el abordaje integral de los enfermos que sufren de esta frecuente dolencia.

En este sentido, el Programa PRISMA se basa en una iniciativa impulsada desde la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la SEC, diseñada especialmente para el proceso de atención integral y multidisciplinar de esta enfermedad con tan alta prevalencia. El objetivo final es ofrecer una formación presencial y práctica, a través de la rotación y de la tutorización en centros referentes en el manejo de pacientes con insuficiencia cardiaca.

De este modo, se tiene previsto que los primeros profesionales en formación comiencen su ciclo docente en el Hospital Virgen de la Victoria a lo largo de los próximos meses, contando para ello con colaboración del personal que integra la Unidad de Corazón de este centro.

En opinión del coordinador de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca y Cardiopatías Familiares de este hospital, José Manuel García Pinilla, “nuestro hospital ha sido reconocido como centro nacional de referencia en este tipo de patología gracias a la experiencia en el abordaje integral y multidisciplinar que llevamos realizando desde hace más de 15 años en este tipo de pacientes, que se traducen en mejoría de la calidad de vida y del pronóstico de los afectados”. García Pinilla ha manifestado su satisfacción porque “el reconocimiento de esta acreditación añade un mayor prestigio para la Unidad de Corazón, consolidada ya como todo un referente en el empleo de las técnicas más avanzadas en cuanto al diagnóstico y el tratamiento de este tipo de dolencias”.

Por otro lado, la subdirectora de Enfermería del Hospital Virgen de la Victoria, Concepción Cruzado, considera que “se trata de una oportunidad para la formación de enfermeras en este ámbito de la salud, a través de profesionales de referencia con los que contamos en nuestra Unidad de Corazón, y que llevan a cabo tareas de prácticas avanzadas en cuidados de enfermería relacionados con las necesidades integrales que presentan estos enfermos, así como los de su entorno familiar”.

Amplia experiencia

La Unidad de Corazón del Hospital Virgen de la Victoria lleva a cabo la detección de este tipo de enfermos desde el momento del ingreso hospitalario y/o del diagnóstico, continuando un seguimiento de manera ambulatoria a través de dos consultas semanales específicas, donde se identifican los pacientes más vulnerables y de mayor riesgo que precisarán de técnicas avanzadas para su estabilización, así como de aquéllos candidatos de valoración para trasplante cardiaco, o bien los que se benefiarán de cuidados paliativos.

Además, en los casos de sospecha de cardiopatías de origen genético, también se realiza un estudio familiar. Por otro lado y desde hace tres años, la Unidad de Gestión Clínica de Corazón dispone de una consulta específica de Enfermería en Insuficiencia Cardiaca, donde se atienden precozmente tras el alta hospitalaria a los pacientes que han ingresado por este motivo en el hospital, así como a aquéllos que presentan reingresos y descompensaciones frecuentes. Este tipo de abordaje ha demostrado mejorar la calidad de vida y evitar consultas en Urgencias y reingresos. Además, las enfermeras gestoras de casos se ocupan de que los pacientes más vulnerables tengan un seguimiento precoz domiciliario tras el alta, trasladando cada caso al conocimiento del médico y de la enfermera de atención primaria correspondiente.

Los principales objetivos de este dispositivo asistencial -ubicado en la misma planta de hospitalización de la Unidad de Gestión Clínica de Corazón y que atiende a más de un millar de enfermos cada año- son los de ofrecer precisamente una atención integral, ágil y personalizada de carácter ambulatorio, pero en el entorno del hospital, así como de disminuir la frecuentación de estos enfermos que presentan un alto índice de dependencia en el área de Urgencias.

La Unidad ofrece una atención práctica y eficaz a los pacientes con insuficiencia cardiaca, así como apoyo a su entorno familiar. Además, cuenta con un hospital de día que permite realizar terapias avanzadas en casos especialmente graves y refractarios, evitando el paso por urgencias en un gran número de ocasiones. Por otro lado, se organizan de forma periódica sesiones formativas y talleres para que los enfermos y sus acompañantes conozcan los síntomas de una descompensación. En muchas ocasiones, esta actividad formativa corre a cargo de los denominados ‘pacientes expertos’.

Además, a través de estas sesiones informativas, organizadas por la Unidad de Corazón, en colaboración con otras unidades del hospital, los enfermos y sus cuidadores reciben consejos nutricionales, dietéticos y relacionados con hábitos cardiosaludables, aspectos que repercuten en un aumento de su calidad de vida, tal y como establecen las directrices marcadas por el Plan Integral de Atención a las Cardiopatías, puesto en marcha por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

Alta prevalencia

Según los últimos datos basados en la evidencia científica, la insuficiencia cardiaca constituye la tercera causa de muerte en nuestro país, y la primera causa de ingreso hospitalario en mayores de 65 años. Además, supone la primera causa de reingreso, incidiendo directamente sobre la calidad de vida de los pacientes tanto en el ámbito físico como en el emocional, suponiendo además una importante carga económica y psicológica para los cuidadores.

Por otro lado, la gran mayoría de los afectados por esta enfermedad suelen ser ancianos, por lo que sufren además otras dolencias que complican su abordaje clínico y que suelen deteriorar físicamente a los mismos, resultando en tasas especialmente grandes de fragilidad y dependencia. Por este motivo, la atención multidisciplinar en las unidades de insuficiencia cardíaca han demostrado su influencia en la mejora de la calidad de vida y en el pronóstico de estos pacientes.