Resumen
En los paisajes agrarios, su dimensión estética, ecológica y cultural está claramente integrada, creando un vínculo entre los servicios ecosistémicos culturales que proporcionan a la sociedad y otros servicios ecosistémicos, incluida la preservación de la biodiversidad. En este sentido, resulta relevante conocer las preferencias de la ciudadanía respecto de los paisajes agrarios y los factores que determinan estas preferencias, especialmente las relativas al manejo de la explotación, así como la disposición a pagar por la mejora de los mismos, especialmente teniendo en cuenta que esta valoración se conecta con otros servicios ecosistémicos también de interés desde el punto de vista político, y su valoración por parte de la población justifica el apoyo público a los agricultores a través de la política agraria. Para ello se emplea como caso de estudio las dehesas y olivares en pendiente andaluces.