La Psicología básica investiga los procesos psicológicos fundamentales que tienen lugar en la conducta. Tradicionalmente se han distinguido los siguientes procesos:

  • Procesos cognitivos. Dentro de estos procesos se integran todas las conductas mediante las cuales damos sentido y significado a todo lo que nos rodea y a nuestros propios estados internos. Los procesos cognitivos tienen como fin el conocimiento del mundo y de nosotros mismos. Dentro de estos procesos se incluye la percepción, la memoria, el aprendizaje, el pensamiento, la inteligencia, la comunicación y el lenguaje.
  • Procesos dinámicos o motivacionales. A través de ellos el hombre orienta su conducta de acuerdo con necesidades y metas, que de ser alcanzadas le proporcionan satisfacción, y en caso contrario frustración.
  • Procesos afectivos. En este campo incluimos las emociones, los sentimientos, las pasiones, que colorean nuestra vida mental, dando tonalidades variadas a la existencia. Es el caso del amor, de la ira, del miedo, del aburrimiento, etc.
 

En esta unidad estudiaremos algunos de los procesos cognitivos básicos, empezando por la percepción y continuando por la memoria, la inteligencia y el pensamiento .

QUÉ ES LA PERCEPCIÓN

Ireneo Funes, el personaje del cuento de Borges, es un hombre dotado, no sólo de una portentosa memoria, sino también de un gran poder perceptivo. En efecto, Funes era capaz de percibir con precisión, de un solo vistazo, todos los racimos y vástagos de una parra, todos los cambios que a diario el tiempo iba produciendo en cara y en la realidad que le rodeaba.

Pero ¿ en qué consiste la percepción? Percibir es captar la realidad (hechos, sucesos, objetos, cambios) que nos rodean a través de los sentidos.

La percepción es la manera como interpretamos la información externa e interna, que recibimos a través de nuestros sentidos, de manera que adquiera significado para nosotros.

Para que sea posible la percepción se requieren tres elementos o procesos:

Proceso sensorial. Tanto en los animales, como en el hombre, son los sentidos los que les permiten entrar en contacto con el exterior y con las transformaciones que se producen en el organismo. Los estímulos o datos físicos (internos y externos) que llegan a nuestros sentidos son innumerables y no sería posible percibirlos todos, pues nuestro cerebro carece de esa capacidad. No tenemos más remedio que seleccionar aquéllos que son más fuertes, más intensos o tienen más interés para nosotros. A esta selección de estímulos que nos lleva a captar unas realidades e ignorar otras se le llama atención. Funes no podía hacer esta selección, pues nos dice Borges en el cuento que nunca se distraía, hasta el punto de serle muy difícil dormir, que es la forma más completa de dejar de prestarle atención a las cosas, de distraerse.

Los neurólogos, estudiosos del cerebro humano y sus actividades, han clasificado los estados posibles, en que nos encontramos las personas en relación con la atención. De mayor a menor atención estos estados serían el estado de alerta, de relax, somnolencia, sueño ligero y sueño profundo. Podríamos decir que la mayor parte del día Funes vivía en estado de alerta. El cerebro recibía toda la información, la procesaba y posteriormente emitía una respuesta significativa y comprensiva.

Pero ¿cuales son los sentidos que tenemos los seres humanos para recibir la información. Se suelen distinguir cuatro tipos de receptores sensoriales:

•  Exteroceptores. Situados en la superficie del organismo, tiene como función captar la estimulación del medio ambiente. Son exteroceptores los cinco sentidos clásicos: visión, audición, olfato, gusto y tacto.

•  Interoceptores. Se hallan dentro del organismo, localizados en los aparatos respiratorio, digestivo, y en general, dentro de las vísceras. Gracias a ellos se obtiene las sensaciones de hambre, de sed, de bienestar, etc.

•  Propioceptores. Están situados en los músculos, tendones y articulaciones, y permiten tomar nota de la actividad muscular.

d) Nociceptores . Se encuentran repartidos por todo el organismo, reaccionando ante los estímulos nocivos, transmitiendo las sensaciones de dolor.

Proceso simbólico . Al percibir organizamos los datos que llegan a nuestros sentidos, los estructuramos e interpretamos para que sean significativos para nosotros. Mediante la simbolización cada cosa percibida se asocia a un determinado concepto. Así, por ejemplo, imaginemos que por la carretera lejana se dívisa un objeto móvil, con determinadas características de estructura, color, tamaño, que resalta del campo perceptivo que le rodea. ¿Qué hace el sujeto perceptor que se aproxima hasta él? El sujeto perceptor organiza esos datos y los interpreta al conceptualizar los estímulos bajo el símbolo “autobús”?

Proceso afectivo . En el proceso de percibir participa toda la persona, con su historia, sus experiencias anteriores, sus conocimientos. De ahí que toda percepción suela ir acompañada de una determinada tonalidad afectiva, de manera que no percibo sólo “el autobús”, sino que lo acompaño del agrado o desagrado que me ha proporcionado dicho objeto a lo largo de pasadas experiencias.

¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN ?

De todo lo expuesto anteriormente, se infiere que el acto perceptivo viene determinado por dos factores:

• Las características del estímulo y de las sensaciones.

• Las características del receptor que está percibiendo, pues él es el encargado de dar sentido simbólico y afectivo a los estímulos que llegan a sus sentidos.

En relación con los estímulos hay que decir que son agentes físicos, químicos, mecánicos (ondas de energía, reacciones químicas, partículas elementales), que activan los sentidos y llegan al cerebro, donde toda la información sobre dichos estímulos se procesa. Es importante tener en cuenta que no todos los estímulos que llegan a los sentidos son capaces de provocar sensaciones. El ojo de una persona, por ejemplo, sólo percibe una mínima parte de su campo visual; lo mismo ocurre con ciertos sonidos o ciertas propiedades olfativas que no pueden ser captadas por los sonidos humanos, aunque sí por algunos animales.

En relación con las características de la persona que percibe hay que señalar que lo que percibimos está en función del estado perceptivo. Y en el estado perceptivo influyen una serie de factores tales como:

• La motivación. El hambriento o el sediento percibe los dibujos de alimentos o bebidas como si fueran más brillantes que los otros objetos. Un alumno poco motivado apenas captará la información del profesor; el que tiene una gran motivación no se perderá ningún detalle de la explicación.

• El contexto. Si un estímulo aparece en un contexto que no es el habitual, el reconocimiento tiende a ser más lento.

• Expectativas. Nos ayudan a encontrar con más facilidad un estímulo y modifican nuestra percepción. Dos psicólogos, Allport y Kramer realizaron una investigación sobre la influencia de los prejuicios sociales en la percepción. Seleccionaron un grupo de personas con prejuicios raciales y otro sin ellos. Posteriormente, proyectaron una colección de 20 diapositivas de hombres blancos y pidieron a cada uno de los miembros del grupo que identificaran a los individuos de origen judío. El resultado de la investigación probó que los sujetos con prejuicios identificaban más fácilmente los rostros de las personas judías. Allport y Kramer concluyeron que las personas con actitudes y juicios previos, con expectativas previas, son más selectivos y más discriminadores en relación con los temas de dichas expectativas.

• Factores culturales. Las ideas, costumbres y creencias de cada colectivo humano influyen en la percepción y significación de la realidad.

• Emoción.

• Experiencia pasada.

 

¿PERCIBIMOS SIEMPRE LA REALIDAD FIELMENTE ?

Es evidente que no siempre somos capaces de percibir una realidad de forma objetiva. Y así, muy a menudo la percepción está carga de resonancias subjetivas, le confusiones o de prejuicios. Se suelen distinguir dos tipos de errores perceptivos:

•  La ilusión. Consiste en una interpretación engañosa del estímulo, debido a las características débiles o poco estructuradas de éste.

¿Son iguales los círculos centrales de la izquierda y la derecha?

 

 

Si, son idénticos aunque nos engañen los círculos que los rodean. /

•  La alucinación. Consiste en percibir un objeto inexistente, a consecuencia de una enfermedad mental grave, como por ejemplo la esquizofrenia. He aquí algunos tipos de alucinaciones:

Auditiva. Alucinación que implica la percepción de sonidos, más frecuentemente de voces. Algunos clínicos e investigadores no incluyen las experiencias que se perciben como originadas dentro de la cabeza y limitan el concepto de alucinaciones auditivas verdaderas a los sonidos cuyo origen sea percibido como externo.

Gustativa. Alucinación que implica la percepción de sabores (habitualmente desagradables).

Olfativa. Alucinación que implica la percepción de olores, por ejemplo, de goma quemada o pescado podrido.

Somática. Alucinación que implica la percepción de una experiencia física localizada en el cuerpo (tal como una sensación de electricidad). Debe distinguirse una alucinación somática de ciertas sensaciones físicas nacidas de una enfermedad médica todavía no diagnosticada, de una preocupación hipocondriaca con sensaciones físicas normales y de una alucinación táctil.

Táctiles. Alucinación que implica la percepción de ser tocado o de tener algo bajo la propia piel. Las alucinaciones táctiles más frecuentes son sensaciones de descargas eléctricas y de hormigueo (la sensación de que algo se mueve o repta bajo la piel).

Visual. Alucinación que implica ver imágenes estructuradas, por ejemplo, unas personas, imágenes informales, por ejemplo, destellos de luz. Las alucinaciones visuales deben distinguirse de las ilusiones, que son percepciones erróneas de estímulos externos reales .