El Consejo de Gobierno ha aprobado un Decreto que modifica otro
de 1995 por el que se establecen ayudas para favorecer el ahorro
de agua mediante la modernización y mejora de los regadíos
en Andalucía. Dicha modificación obedece, entre
otras razones, al cambio de circunstancias sobrevenidas en los
dos años transcurridos desde su aprobación, especialmente
la regularización de los recursos hídricos.
Con esta modificación se pretende, entre otras cosas, concentrar
las disponibilidades presupuestarias en las ayudas a la mejora
de las redes colectivas de riego, cuya titularidad recae en las
Comunidades de Regantes. Además, se contempla como inversiones
prioritarias, a efectos de las ayudas, las que van destinadas
a consolidar regadíos que emplean recursos como la depuración
de aguas residuales y la desalación de aguas salinas.
Asimismo, se introducen criterios de prioridad hacia las orientaciones
productivas compatibles con la PAC (Política Agrícola
Común) y en favor de las de mayor rentabilidad económica
y social.
El Decreto aprobado por el Consejo de Gobierno establece que las
obras y actuaciones para las que se soliciten ayudas incluirán
la instalación de instrumentos que permitan medir y controlar
el volumen de agua consumida durante el riego. Por otra parte,
no podrán beneficiarse de las ayudas previstas en este
Decreto las actuaciones que produzcan aumento de la superficie
regada.
La cuantía de estas ayudas, que serán incompatibles
con cualquier otra subvención pública de similares
fines, oscilará entre el 75% y el 40% del importe de la
inversión.