El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, el antiguo Convento de San Francisco de Morón de la Frontera (Sevilla). Este edificio fue levantado en el siglo XVI por el primer duque de Osuna siguiendo la tendencia renacentista, si bien las sucesivas remodelaciones llevadas a cabo posteriormente lo han enriquecido con diferentes estilos.
El nuevo Bien de Interés Cultural destaca especialmente por la portada de su iglesia, labrada en piedra caliza. Este templo, construido en el siglo XVI, consta de una sola nave dividida en siete tramos separados por pilastras toscanas pareadas que soportan un entablamento desde el que arranca una bóveda de medio cañón con decoración manierista de tipo geométrico. Otros elementos destacados del edificio son el claustro, rodeado de galerías de arcos de medio punto sobre columnas toscanas, y la zona de las antiguas celdas.
La declaración como monumento incluye los bienes muebles que se conservan en el interior del edificio, entre los que destacan el retablo mayor de la iglesia, el retablo de la capilla del Sagrario y un crucificado de Baltazar López fechado en 1592. Asimismo, se delimita un espacio de protección integrado por las parcelas contiguas al monumento y por aquellas otras que presentan una relación visual con el mismo. Esta delimitación afecta a la plaza de San Francisco y a las calles Reyes Benítez, Humanes, Diego Bermúdez Rodríguez, Antonio Garrocho Martínez, Guadiana y San Francisco.