La Consejería de Medio Ambiente ha iniciado obras de emergencia para frenar la erosión de las cuencas afectadas por el incendio forestal que calcinó, el pasado mes de agosto, 2.386 hectáreas de pinares y matorral en las sierras de Cázulas y Almijara, dentro del término municipal de Otívar (Granada). El titular de Medio Ambiente, José Luis Blanco, ha informado hoy al Consejo de Gobierno de la decisión de acometer urgentemente estos trabajos de corrección hidrológica, presupuestados en 345 millones de pesetas.
El proyecto tiene como finalidad controlar la pérdida de suelos en la zona siniestrada, despoblada de vegetación tras el incendio y con terrenos de muy escasa consistencia y fácil arrastre si se producen aguaceros en sus pronunciadas pendientes. Con ello se contribuirá a garantizar, ante posibles riesgos de avalanchas, la seguridad de las personas, de las infraestructuras y de los cultivos tropicales situados aguas abajo, en la comarca de Almuñécar.
Entre las infraestructuras que podrían verse afectadas destaca el pantano de los Bermejales, donde una acumulación de arrastres produciría una disminución de la capacidad de embalse y de la calidad de sus aguas.
Para evitar estas amenazas, Medio Ambiente construirá 15 diques de diferentes alturas en la red principal de drenaje de las cuencas siniestradas y otra serie de presas menores en la red secundaria. Estas estructuras de contención reducen la pendiente de los cursos fluviales, disminuyen la energía del agua, retienen los arrastres y defienden los márgenes de los cauces.
Las obras, que también prevén la adecuación de la red viaria, se realizan en la vertiente norte del barranco de la Almijara, con una superficie quemada de 588 hectáreas y una pendiente media del 40%, y en los barrancos de Las Chorreras (575 hectáreas y pendientes superiores al 50%) y Cázulas (944 hectáreas y pendiente media del 70%), ambos en la cuenca alta del río Verde.
Reforestación
Una vez concluidos los trabajos de restauración hidrológica y asegurada la protección de los suelos, Medio Ambiente pondrá en marcha un proyecto complementario para recuperar la cubierta vegetal perdida en el incendio forestal.
El siniestro que está en el origen de estas intervenciones se produjo entre los días 16 al 18 del pasado mes de agosto en el paraje conocido como la Junta de los Ríos, dentro del término municipal de Otívar. De las 2.386 hectáreas quemadas, 930 son propiedad de la Junta de Andalucía y el resto pertenece a la Sociedad Cooperativa de Cázulas.
Las cuencas más afectadas fueron las de los ríos Nacimiento, Las Chorreras y La Almijara y, en menor medida, las del barranco de la Toma y el río Cabañeros. La zona siniestrada se sitúa dentro del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, que fue declarado como tal por el Consejo de Gobierno de la Junta el pasado 21 de septiembre.