APROBADA LA DECLARACIÓN DEL CONJUNTO HISTÓRICO DE VÉLEZ-RUBIO COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL

 

El Consejo de Gobierno ha declarado hoy Bien de Interés Cultural el conjunto histórico de Vélez-Rubio (Almería), población en la que se combina la arquitectura tradicional de casas encaladas y ladrillo visto con la presencia de destacados edificios monumentales, como la Iglesia de la Encarnación. La zona delimitada incluye todo el casco urbano consolidado en el siglo XVIII, además de una pequeña franja desarrollada durante los siglos XIX y XX.

La configuración actual de Vélez-Rubio tiene su origen en los últimos años del siglo XV, en el actual barrio del Fatín, con un complejo entramado urbano de calles angostas. Entre 1570 y 1750 se produce el desarrollo urbanístico del municipio y se construyen destacados edificios civiles, como el pósito, el Ayuntamiento y la tercia, y religiosos, entre ellos la Ermita de la Concepción y la Iglesia de la Encarnación.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII Vélez-Rubio experimenta una nueva expansión que se ve acompañada de reformas interiores, creación de servicios comunitarios y construcción de edificaciones públicas y privadas, muchas de ellas de gran envergadura arquitectónica, dentro de un entramado urbano relativamente ordenado.

Desde sus orígenes, el perímetro del casco histórico ha sido revestido de una línea compacta de casas, con entradas arcadas y estrechos postigos que actuaban a modo de protección y defensa ante eventuales peligros exteriores. Este carácter fortificado cumplió un importante papel frente a las epidemias que sufrió la población en el siglo XIX. Durante la segunda mitad de esta centuria y los primeros años del XX, coincidiendo con la época de mayor esplendor económico, Vélez-Rubio completó su desarrollo urbanístico y acabó de perfilar su actual fisonomía.

La delimitación del nuevo Bien de Interés Cultural comienza en la manzana que hace esquina entre las calles Puerta de Granada y calle del Tinte y continúa circunvalando las calles Cuesta del Convento, Concepción, Inés Barro, San José, Barranquete, Estación, Puerta de Lorca y Perú, hasta cruzar la prolongación de la calle Méjico hasta la Avenida de Andalucía. Desde este punto la línea atraviesa la calle Puerta de San Nicolás y cruza las calles Reynas y Estancias para encontrarse de nuevo con la calle Puerta de Granada.