LA JUNTA CONSTRUIRÁ UN NUEVO CAUCE EN EL ARROYO DE LA CERRADA PARA EVITAR INUNDACIONES EN LA A-483 ENTRE BOLLULLOS Y ALMONTE

 

El Consejo de Gobierno ha declarado la urgente ocupación de bienes y derechos afectados de expropiación forzosa por motivo de las obras comprendidas en el proyecto de cauce complementario del Arroyo de la Cerrada para proteger la carretera A-483 entre Bollullos del Condado y Almonte, en la provincia de Huelva.

Con esta obra se pretende dar solución a los efectos que provocan las avenidas de agua en el entorno de la carretera A-483 en el tramo de la misma abrazado por los cauces de los arroyos de la Cerrada y la Cárcava. El comportamiento de los caudales de ambos arroyos en situaciones de lluvias intensas y persistentes, como las habidas durante los dos últimos años, deviene sistemáticamente en desbordamientos incontrolados que terminan superando a la carretera actual y dejándola fuera de servicio en múltiples ocasiones por inundación completa de la calzada, principalmente en el tramo de confluencia de ambos arroyos.

La carretera A-483 entre Bollullos del Condado y Almonte está siendo sometida desde 1995 a un proceso de desdoblamiento y conversión en autovía con variantes en ambas poblaciones. El proyecto de cauce complementario pretende interceptar el cauce del Arroyo de la Cerrada antes de que alcance la autovía y derivar la demasía de caudal directamente hacia el arroyo de la Cárcava, pero aguas abajo de su cruce con la nueva carretera.

De este modo existirán dos cauces paralelos a la citada autovía, el natural del arroyo de la Cárcava y el ejecutado para el arroyo de la Cerrada, lo que unido a las obras de drenaje ya adaptadas a la situación definitiva, dejará prácticamente eliminado el riesgo no sólo de quedar puntualmente fuera de servicio, sino de resultar afectada su estructura de tierras por efecto de las inundaciones.

En definitiva, estas obras darán solución a los desbordamientos que se vienen produciendo en la A-483 durante los periodos de lluvias persistentes e intensas y evitarán los daños que se producen tanto en la carretera como en las fincas colindantes por la confluencia de caudal de ambos arroyos.