La Junta de Andalucía regularizará la situación administrativa 571 lotes de tierra adjudicados en su momento a pequeños agricultores por el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda) y cuya titularidad se transfirió posteriormente a la Administración autonómica. Para ello, el Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto en el que se establece el régimen de enajenación de estas explotaciones, que suman una superficie aproximada de 600 hectáreas y están situadas en su mayor parte en la zona regable de Montealgaida, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y en los términos municipales de Peal de Becerro, Villatorres y Úbeda (Jaén).
Con esta medida se reconocerá el derecho de acceso a la propiedad de todos los agricultores afectados, aunque no coincidan con los titulares de la originaria concesión administrativa realizada por el Iryda.
Los usufructuarios dispondrán de un plazo de seis meses para regularizar su situación, siempre y cuando cumplan dos condiciones básicas: haber accedido pacíficamente a la explotación de las parcelas y mantenerlas en buen estado. Igualmente, para formalizar la transmisión de la propiedad será imprescindible haber abonado el precio correspondiente, además de asumir los gastos, tasas e impuestos derivados del procedimiento.