La Junta destinará 140.000 millones de pesetas a financiar proyectos de investigación durante el periodo 2000-2003
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el III Plan Andaluz de Investigación (PAI), que regulará todas las actuaciones en materia de ciencia, investigación y desarrollo tecnológico durante el periodo 2000-2003. A través de este plan, la Junta de Andalucía destinará un total de 140.000 millones de pesetas a financiar actividades de I+D en la comunidad autónoma, lo que supone duplicar los fondos del II PAI 1996-99.
El nuevo plan supone la continuidad de la política de I+D desarrollada por la Junta en la década de los 90, que ha permitido a Andalucía aportar el 14% de la producción científica española, cifra que duplica la de 1987 (7%) y que tan sólo superan Madrid y Cataluña.
El III PAI tiene como principal objetivo incrementar la calidad de la investigación que se desarrolla en Andalucía, impulsando el encuentro entre la oferta científica y la demanda tecnológica de las empresas. El plan contribuirá también a potenciar la participación de los fondos privados en los procesos de investigación e innovación, así como a mejorar y aumentar los recursos humanos del sistema andaluz de I+D.
Para cumplir estos objetivos, la nueva edición del PAI se organiza en programas que recogen las principales líneas de investigación prioritarias y de interés estratégico, orientadas a mejorar la calidad de vida de los andaluces y a potenciar la capacidad productiva de la comunidad autónoma.
En primer lugar, el plan persigue alcanzar una sociedad de la información equitativa donde todos los ciudadanos accedan, en igualdad de condiciones, a las nuevas tecnologías de la comunicación.
De acuerdo con las prioridades señaladas, los proyectos que se desarrollen durante los próximos años deberán también promover el uso responsable de la biotecnología, con el fin de mejorar la calidad de producción agrícola y buscar alternativas que contribuyan al mantenimiento y la mejora del medio ambiente y su biodiversidad.
Finalmente, las investigaciones deberán apostar por un desarrollo industrial y territorial sostenible que impulse la creación de empresas y empleos, tanto en los sectores tradicionales como en los emergentes.
Dentro de estas prioridades, el III PAI primará especialmente la realización de nuevos proyectos y la apertura de líneas de investigación en áreas como la gestión de los recursos hídricos, el control de la contaminación, el desarrollo de energías alternativas, el estudio del cambio climático, la introducción de las nuevas tecnologías en la gestión de la actividad turística, el desarrollo de nuevos cultivos y los programas de reproducción de especies en peligro de extinción.
Impulso a la investigación
Andalucía ha sido una de las primeras Comunidades Autónomas en organizar y racionalizar sus esfuerzos en ciencia y tecnología a través de planes estructurados. En este sentido, el anterior Plan Andaluz de Investigación, desarrollado entre los años 1996 y 1999, aglutinó y organizó en grupos de investigación a todos los investigadores de la comunidad, lo que ha permitido formar más personal científico e incrementar su participación en el Plan Nacional y en el Programa Marco de la Unión Europea. En líneas generales, la ciencia andaluza ha adquirido una dimensión internacional, gracias a la creación de nuevos centros de investigación en áreas prioritarias para el desarrollo de la comunidad autónoma pero también punteras a nivel europeo y mundial.
Actualmente, el sistema andaluz de I+D cuenta con más de 8.300 doctores y 16.636 titulados superiores encuadrados en 1.641 grupos de investigación, con una media de 4,98 doctores por grupo. La tasa de doctores alcanza el 2,79 por 1.000 de población activa, una cifra que se encuentra al mismo nivel que el resto de Europa. Durante la década de los 90, coincidiendo con el desarrollo de los dos anteriores planes, se han concedido un total de 8.036 becas de movilidad, lo que supone que casi todos los doctores han podido realizar algún desplazamiento al extranjero para completar sus investigaciones.
Las principales líneas de desarrolladas por los planes andaluces de investigación al amparo del IV Programa Marco I+D de la Unión Europea se han centrado en los ámbitos de agricultura y pesca, biotecnología, medio ambiente y clima, energías no nucleares y ciencias y tecnologías marinas. En relación a los Planes Nacionales de I+D, la producción científica andaluza ha destacado en las áreas de agroalimentación, humanidades, tecnologías de la producción y tecnologías de la información y de las comunicaciones.
En cuanto a las infraestructuras, el II PAI destinó un total de 10.918 millones de pesetas a la construcción y dotación de nuevos centros y servicios en las Universidades andaluzas para garantizar el desarrollo de una investigación de calidad al más alto nivel. Asimismo, se invirtieron 2.100 millones en la puesta en marcha de la Red Informática Científica de Andalucía, iniciativa que ha permitido a 5.366 investigadores ser usuarios frecuentes de los nuevos sistemas telemáticos.