El Consejo de Gobierno ha declarado hoy Bien de Interés Cultural, con la categoría de conjunto histórico, el núcleo delimitado por el recinto amurallado de Palma del Río, en cuyo interior se conserva un rico patrimonio artístico y arquitectónico que abarca desde la época altomedieval hasta el siglo XVIII.
Las murallas fueron construidas durante el periodo de la dominación islámica y rehechas en gran parte tras la conquista cristiana de 1231. Los almohades construyeron una alcazaba en el extremo noroeste, hoy prácticamente desaparecida. Una de sus torres, denominada de las Angustias, fue convertida en capilla en el último tercio del siglo XVIII. En la zona oriental se halla la Puerta del Sol o de la Villa, que cuenta con una balconada plateresca y sirve de acceso a la antigua ciudadela medieval.
El interior del recinto se organiza con una trama muy elemental constituida por dos calles y una agregación de plazoletas que las unen a la Puerta del Sol. Entre sus edificios destacan el Palacio de los Portocarrero, que data del siglo XVI; la iglesia y el claustro del antiguo Convento de Santa Clara (siglos XVI y XVIII, respectivamente); la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida entre 1710 y 1770, y la citada Capilla de Nuestra Señora de las Angustias. También se conservan restos de otras construcciones antiguas, entre ellas un aljibe, un almacén de granos y unas caballerizas, actualmente convertidas en museo.