EL GOBIERNO ANDALUZ DESTINA 19 MILLONES DE EUROS A MEDIDAS ESPECIALES DE CONSERVACIÓN DEL LINCE IBÉRICO

 

La Junta promueve el Pacto Andaluz por el Lince para implicar a toda la sociedad en la supervivencia de una de las especies más amenazadas de la Península Ibérica

 

El Consejo de Gobierno ha acordado hoy destinar 19 millones de euros en los próximos cinco años a un conjunto de medidas para asegurar la supervivencia a largo plazo del lince ibérico en Andalucía. Esta especie, exclusiva de la Península Ibérica y considerada en peligro crítico de extinción, tiene actualmente sus únicas poblaciones viables en Doñana y algunos enclaves de Sierra Morena, con no más de 300 ejemplares.

Asimismo, el Consejo ha aprobado promover el Pacto Andaluz por el Lince, con el fin de implicar a toda la sociedad en este objetivo y contar con la colaboración de las distintas administraciones, instituciones, entidades sociales y ciudadanía en general. En el documento se propone la gestión coordinada de las iniciativas que se adopten y también se invita otras comunidades autónomas y a los gobiernos de España y Portugal a promover proyectos similares para la consecución de un futuro Pacto Europeo por el Lince.

Las medidas aprobadas por el Gobierno andaluz, que implican a varios departamentos de la Junta, se dirigen básicamente a mejorar la conexión entre las distintas poblaciones de linces para evitar la endogamia; recuperar la especies que les sirven de presa, como el conejo, e incentivar los usos tradicionales del bosque y matorral mediterráneos en las zonas con presencia de la especie.

Para lograr estos objetivos se establecen cuatro líneas de actuación: conservación y recuperación; gestión sostenible de espacios naturales y actividades productivas; adecuación de redes viarias en zonas linceras, y concienciación social.

Dentro del primer bloque, la medida más destacada es la creación de una reserva genética con una representación suficiente de ejemplares de los diferentes núcleos viables existentes (Doñana y las sierras jiennenses de Cardeña y Andújar), para evitar el empobrecimiento genético derivado de su aislamiento. Con este mismo objetivo, se recoge el establecimiento de una red de corredores ecológicos de conexión de áreas linceras a lo largo de dehesas, cursos fluviales y vías pecuarias. También está previsto el traslado de ejemplares a las zonas que reúnan las mejores condiciones, así como la implantación de sistemas de alerta y vigilancia para reducir la mortalidad por instalación de cepos y lazos.

En cuanto a la mejora de hábitats, el acuerdo aprobado hoy establece la instalación de refugios de reproducción y zonas de alimentación con concentraciones de animales presas, especialmente conejos y perdices, para los que también se facilitarán las condiciones de cría y alimentación.

Ayudas a agricultores

La segunda línea de actuación, dirigida a mejorar la gestión de las actividades productivas, se desarrollará conjuntamente por las consejerías de Agricultura y Pesca, Medio Ambiente y Empleo y Desarrollo Tecnológico.

Respecto al sector agrícola, se establecerán ayudas para adecuar los cultivos intensivos a las condiciones que precisa la especie, con prioridad para los programas de reforestación de tierras agrarias y la utilización de métodos de conservación del matorral mediterráneo. En las zonas linceras también se llevarán a cabo controles exhaustivos con el fin de paralizar posibles cambios de usos forestales a agrícolas, además de reforzar las medidas de conservación de dehesas y orientar los planes de ordenación cinegética a la preservación de núcleos estables de conejos.

Mediante convenios de colaboración entre la Junta y los particulares, está previsto el otorgamiento del título de Finca Colaboradora a aquellos titulares de terrenos en los que se lleven a cabo acciones específicas de conservación del lince ibérico. Esta consideración conllevará diversos mecanismos de apoyo a los propietarios y beneficios fiscales en la actividad cinegética. La medida se implantará sobre todo en las comarcas de Andújar y Cardeña, donde el 80% de las poblaciones de linces se asientan en fincas privadas dedicadas a la explotación de la caza.

Por su parte, la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico, dentro del apartado de gestión sostenible de las actividades productivas, reforzará el apoyo a las industrias de transformación de recursos naturales del monte mediterráneo que cuenten con certificación de sostenibilidad.

Carreteras y caminos

En el capítulo de infraestructuras viarias, la Consejería de Obras Públicas desarrollará un plan específico de medidas correctoras en carreteras a fin de disminuir su impacto y eliminar el efecto barrera en las zonas de dispersión. Estas acciones se extenderán a los nuevos caminos agrícolas que se construyan y a aquellos que se asfalten.

Finalmente, en el terreno de la cooperación institucional y la concienciación social, se impulsará la creación de la Fundación del Lince Ibérico, foro que respaldará las distintas iniciativas emprendidas y canalizará los apoyos de la sociedad hacia la conservación de la especie. Además, se desarrollará un programa específico y permanente de educación ambiental dirigido a agricultores, ganaderos, cazadores, ayuntamientos, organizaciones conservacionistas, escolares y hermandades de la romería del Rocío.

El lince ibérico es una especie endémica de España y Portugal. La población andaluza, y muy probablemente la mundial, estaría constituida actualmente por no más de 300 ejemplares. Según los expertos internacionales, las dos únicas poblaciones viables se encuentran en Doñana y en las comarcas de Andújar y Cardeña, dos núcleos muy separados con grandes dificultades de conexión. Sin embargo, preservar estas dos zonas no garantiza totalmente la supervivencia, por lo que es imprescindible intervenir también en los pequeños enclaves aislados que aún subsisten y en aquellos en los que la especie ha desaparecido recientemente.