DECLARADOS CINCO NUEVOS BIENES DE INTERÉS CULTURAL EN LAS PROVINCIAS DE CÓRDOBA Y SEVILLA

 

Tres iglesias y dos baños árabes se incorporan a la lista de 1.563 bienes inmuebles del patrimonio histórico andaluz con régimen de protección

 

El Consejo de Gobierno ha declarado Bienes de Interés Cultural la iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción, en Estepa (Sevilla); la iglesia de Santiago, en Montilla (Córdoba); la iglesia y el claustro del antiguo convento de San Agustín, en la misma localidad; los Baños Árabes de Santa María, en Córdoba, y los Baños Árabes de Palomares del Río (Sevilla). Estos últimos se protegen con la categoría de zona arqueológica, mientras los otros cuatro bienes culturales adquieren la consideración de monumentos.

Con los cinco declarados hoy, son ya 1.563 los bienes inmuebles reconocidos en Andalucía como Bienes de Interés Cultural e inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. A ellos se sumarán otros 388 cuya protección oficial se encuentra actualmente en fase de trámites.

El régimen de protección de los Bienes de Interés Cultural incluye tanto las edificaciones como los bienes inmuebles que acogen en su interior (pinturas, esculturas, piezas históricas, etc.) y los espacios circundantes necesarios para garantizar la salvaguarda de sus valores.

 

Iglesia de Santa María de Estepa

La iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción es el edificio histórico más valioso y representativo de la localidad sevillana de Estepa. Construido en el cerro de San Cristobal, la zona más alta y antigua de la población, el templo es el resultado de un largo proceso de reconstrucción a partir de una iglesia gótica del siglo XIV. Reflejo de este proceso, que no llegó a culminarse, es la irregularidad de su planta.

De la primitiva iglesia gótica, construida por la Orden de Santiago sobre una edificación musulmana, con una sola nave y fuertes arcos transversales, se conservan los dos primeros ámbitos comenzando por los pies del templo.

En el tránsito del siglo XV al XVI se comenzó a levantar por la cabecera otra iglesia gótica con tres naves, que no terminó de construirse. De esta segunda edificación destacan los contrafuertes de las fachadas de costado y un torreón cilíndrico con una cubierta de tejado cónico que alberga una escalera de caracol de cuidada fábrica.

En el siglo XVIII se construyó, adosada a la cabecera, la actual sacristía. Finalmente, entre 1894 y 1996 se levantó la torre de estilo historicista que hoy es el elemento exterior más destacado.

La declaración de Bien de Interés Cultural incluye los bienes muebles que se conservan en el interior de la iglesia, entre los que sobresale el retablo mayor, obra de Andrés de Ocampo fechada en 1583 y con posteriores reformas barrocas. Además, se establece un espacio de protección que abarca la práctica totalidad del cerro de San Cristóbal, el convento de Santa Clara, el antiguo cementerio y los restos del castillo.

 

Iglesia de Santiago de Montilla

La Iglesia de Santiago, en Montilla (Córdoba), se levanta sobre lo que pudo ser una mezquita que fue consagrada al culto cristiano a mediados del siglo XIII, tras la conquista de la ciudad. En el siglo XVI fue ampliada en estilo gótico-mudéjar y se edificaron las capillas. Posteriormente, las reformas realizadas durante los siglos XVII y XVIII modificaron su aspecto hacia un barroco clásico andaluz.

Actualmente, el templo consta de tres naves con capillas laterales, crucero destacado en alzado y coro en la cabecera. El presbiterio tiene el suelo alzado respecto a las naves con una escalinata y está delimitado por un cancel y dos púlpitos octogonales sobre columnas abalaustradas con escaleras. El coro, de planta cuadrada y con bóveda de aristas, dispone de sillería de nogal.

La mayor parte de las capillas que se abren a las naves laterales son originales del siglo XVI, aunque aparecen muy transformadas. Entre ellas sobresale la del Bautismo, que consta de dos tramos. El primero, de planta cuadrada y cubierto por una cúpula sobre pechinas con linterna, acoge una pila bautismal gótica. El segundo tramo, de planta rectangular, está cubierto por un cielo raso y presenta un zócalo de azulejos de cuerda seca.

La iglesia de Santiago guarda entre sus muros una serie de retablos de gran valor histórico y artístico, incluidos también en la declaración de Bien de Interés Cultural y en los que dejaron su huella artistas de la talla de Pedro Delgado, Juan de Castillejo, Pedro de Mena, Juan de Mesa y Juan Villegas.

La delimitación del monumento incluye la planta completa de la iglesia con la torre, la sacristía y el acceso al coro, además de un entorno de protección integrado por las parcelas de la manzana en la que se halla el templo y todos los espacios públicos y parcelas que lo bordean.

 

Convento de San Agustín

También en Montilla se sitúan la iglesia y el claustro del antiguo Convento de San Agustín, edificaciones declaradas hoy Bien de Interés Cultural y únicas que se conservan del cenobio fundado por la Orden Agustiniana en el primer cuarto del siglo XVI. Diferentes intervenciones realizadas posteriormente, sobre todo durante el Barroco, ornamentaron y enriquecieron este monumento con una valiosa serie de retablos, pinturas y esculturas.

La iglesia de San Agustín, de planta de cruz latina, posee una sola nave cubierta por bóveda de cañón y coro alto a los pies. El crucero, que se define por sus pares de gruesas columnas puestas en esquina, está cubierto con una bóveda elíptica sobre pechinas, mientras que la cabecera y los brazos del crucero aparecen culminados con bóvedas de caños con lunetos. En el presbiterio del templo sobresalen sus pilastras de orden toscano y dos grandes enmarques de yersería que albergan pinturas al óleo con escenas alusivas a San Agustín.

En el lado del Evangelio, un arco cerrado por una reja de madera da paso a la Capilla de Jesús Nazareno, erigida entre 1677 y 1689 con una planta que repite la de la iglesia y una ornamentación integrada por yeserías de diferentes motivos (celosías de trama caracolada, pergaminos y róleos florales, cabezas de ángeles aladas, etc.).

El lateral de la Epístola conecta la iglesia con el claustro. Este edificio de planta cuadrada, levantado a mediados del siglo XVIII, tiene en su parte de abajo columnas de mármol rojo de Cabra que soportan arcos de medio punto con motivos ornamentales, mientras que en la parte alta presenta vanos adintelados y enmarcados, separados por pilastras.

Del el exterior del conjunto destaca la portada principal, que se abre a los pies de la iglesia entre contrafuertes y ofrece una sencilla composición con columnas estriadas sobre pedestales.

Como entorno de protección, se incluyen los espacios abiertos que circundan el monumento y las parcelas colindantes a los mismos (calles Ancha y San Agustín y plazas de Munda y del Obispo Pérez Muñoz), así como el edificio del actual Hospital de San Juan de Dios, en el que se integra el claustro del antiguo convento.

 

Baños Árabes de Córdoba

Los Baños Árabes de Santa María, ubicados en el barrio de la Judería de la capital cordobesa, constituyen uno de los escasos ejemplos conservados de este tipo de edificaciones, que fueron muy populares y abundantes en la Córdoba musulmana e incluso perduraron después de la conquista cristiana.

Construido en época califal y rehecho en el siglo XIV por alarifes mudéjares, el monumento incluye un aljibe y tres salas abovedadas correspondientes al frigidarium, tepidarium y caldarium. La primera de ellas, cubierta con bóveda de medio cañón y compartimentada en varias habitaciones, se conserva integrada en la actual vivienda del número 10 de la calle Velázquez Bosco.

La sala del tepidarium es hoy un patio cuadrado de 7,5 metros de lado con galerías sustentadas en ocho columnas que soportan arcos de herradura y bóvedas de medio punto perforadas por lucernas troncopiramidales.

El caldarium es una sala rectangular de 10,3 por 3,1 metros, con muros de ladrillo y sillar de piedra y cubierta por una bóveda de cañón realizada en piedra y con tres series de lucernarias actualmente cegadas. En el lado oeste de la habitación se abren dos arcos de herradura que originalmente enmarcaban sendas piscinas y, entre ambos, una estrecha galería abovedada de conexión con el aljibe.

La declaración de estos baños árabes como monumento afecta a la parcela con fachadas en los números 10 de la calle Velázquez Bosco y 11 de la calle Céspedes. Asimismo, se incluye un entorno de protección que abarca la parcela con fachada en el número 8 de la calle Velázquez Bosco.

 

Baños Árabes de Palomares

Los Baños Árabes de Palomares del Río son, junto con los de la Reina Mora, los únicos yacimientos de este tipo que perduran en la provincia de Sevilla. De gran valor tanto por su localización en el medio rural como por su buen estado de conservación, la nueva zona arqueológica declarada hoy por el Consejo de Gobierno incluye en su delimitación tanto las instalaciones balnerarias como otros restos. Además se establece de protección de 30.000 m2 en previsión de nuevos hallazgos, como los que han aparecido recientemente en las proximidades a raíz de unas obras en la carretera comarcal entre Palomares del Río y Gelves.

Del baño público o hamman, fechado entre los siglos XII y XIII, se conserva una estancia de ocho metros de largo por cuatro de ancho, de planta rectangular y con bóveda esquifada. Su interior podría haber sido decorado originariamente con ataurique, aunque los encalados y pinturas de época reciente impiden confirmarlo. Lo reducido de sus dimensiones concuerda con las descripciones del cronista de la época Idrisi, que recoge la existencia de pequeñas instalaciones balnearias en las aldeas del Aljarafe sevillano.

De los otros restos integrados en la zona arqueológica, destaca un pozo donde funcionaba una noria para sacar el agua. En la delimitación también se han tenido en cuenta las noticias, no confirmadas arqueológicamente, de la posible existencia en las proximidades de una alberca de unos ocho metros de largo por cuatro de ancho que se encontraría intacta debido a la alta colmatación del terreno.