Este año nos acercamos al símbolo por excelencia de la música como objeto de culto: el disco de vinilo. O mejor dicho, los discos de vinilo —en plural—, esa colección fetiche que revela todo, o casi todo, sobre quien la atesora. Inspirados en esa idea concebimos este festival: un espacio donde la música se ofrece como conjunto de posibilidades amplio pero fi nito, abarcable y tangible, como un estuche de vinilos que se abre con mucho cuidado.
En este festival, cada propuesta posee una belleza particular y un espacio para disfrutarla. En el Gran Teatro Falla habrá lugar para bandas sonoras sinfónicas, big bands de jazz, rock, baile muy flamenco y muy contemporáneo y música clásica y barroca enlazadas con artes escénicas.
El Teatro del Títere Tía Norica será el escenario ideal para apreciar cada matiz de apuestas personales de grandes artistas. Sonará a música contemporánea para quinteto de metales, a folk y a cruce de caminos; a versos de Borges, a Falla imaginado y a requiem flamenco.
La Casa de Iberoamérica acogerá conciertos íntimos de repertorio operístico, barroco y de canción española y de zumo – de manzana- entre música antigua, jazz y world music. Por su parte, el Patio de Diputación será el refugio para dos propuestas de piano, mientras que la Fundación Unicaja y el Palacio de Congresos recibirán a destacadas orquestas barrocas.
La Universidad vuelve a ser cómplice del Festival y nos abre su campus rock durante varias noches. En el Baluarte de la Candelaria se creará un auténtico microclima sonoro, dedicado a la música experimental y de vanguardia. Y además, el Festival se expande más allá de Puerta Tierra, al Parque Celestino Mutis con una fiesta electrónica para toda la familia, y al barrio de Trille, donde resonará la música coral concebida especialmente para la ocasión.
Y para seguir contagiando melomanía más allá de los conciertos, el Festival también ofrece formación, mediación y encuentros, en complicidad con el Conservatorio y con el IES La Caleta.
Sin prisa pero sin pausa, en el Festival de Cádiz – Música Española hay tiempo y espacio para todo tipo de emociones, como si abriéramos una caja llena de discos multicolores que, eso sí, recomendamos disfrutar con precaución para no sucumbir al síndrome de Stendhal.
Violeta Hernández Hidalgo
Directora del Instituto Andaluz de las Artes Escénicas y de la Música
Cartel de la edición 2025 (JPG 902 KB)
Programación (JPG 657 KB)