La israelí Sharon Eyal lleva al Teatro Central el estreno en España de ‘Love Chapter 2’, pieza de danza con música ‘crescendo techno’

13/02/2019

13/02/2019

 

Escena del espectáculo 'Love Chapter 2' (© André Le Corre)El ciclo teatro/danza/música del Teatro Central recibe los días 15 y 16 el espectáculo ‘Love Chapter 2’, de la bailarina y coreógrafa israelí Sharon Eyal, estreno en España en complicidad con el Teatro Alhambra. ‘Love Chapter 2’ triunfó en 2017 en la Ópera Comédie de Montpellier por el esfuerzo de sus seis bailarines en pos del agotamiento. Sharon Eyal, con su grupo L-E-V, está llamada a suceder a la mítica Batsheva Dance Company.
 
‘Love Chapter 2 “es publicar la enfermedad actual, es una razón para llorar”, en palabras de la propia compañía:  “Se mantiene lo suficiente para mantenernos vivos, soñando en nuestro cuerpo ciego; un sentimiento de desastre, la muerte de toda esperanza y el final se arrastran como una enfermedad a través de los cuerpos de los bailarines. Los líquidos de información, el dolor de la pérdida y el agotamiento mental se transforman en un gran corazón cubierto de oscuridad y materia hecha de secretos guardados”.
 
L-E-V
 
L-E-V fue fundada hace cuatro años, durante los que ha ofrecido más de 150 representaciones: Joyce Theatre de Nueva York, Jacob's Pillow de Becket, Massachusetts,  Sadler's Wells de Londres, Montpellier Danse Festival (Francia) o Julidans de Ámsterdam. Desde 2006 colabora con Gai Behar para compañías de danza de todo el mundo, lo que culmina en L-E-V, que recibe también la música de Ori Lichtik.
 
L-E-V funciona igual en casa que que un techno club o en un teatro de ópera: es la confluencia de movimiento, música, luces, moda, arte y tecnología con el compromiso de involucrar a un amplio espectro de diferentes audiencias y colaboradores.
 
Sharon Eyal
 
Sharon Eyal nació en Jerusalén. Bailó con la Batsheva Dance Company entre 1990 y 2008 y empezó a coreografiar en el marco del proyecto Dancers Create de la propia compañía Batsheva. Durante 2009 Eyal comenzó a crear piezas para otras compañías; entre estas, Killer Pig (2009) y Corps de Walk (2011) para Carte Blanche Dance de Noruega; Too Beaucoup (2011) para Hubbard Street Dance de Chicago o Plafona (2012) para la Compañía de Danza de Oldenburg, Alemania. Premio del Ministerio de cultura a los Jóvenes Creadores de Danza (2004); “Chosen Artist” por la Fundación israelí Cultural Excellence (2008); Landau Prize for the Performing Arts en la categoría de danza (2009); Premio Jovan Ćirilov del Belgrade Dance Festival (2017); Fedora Prize (2017).