En la localidad malagueña de Archez los preparativos del Corpus Christi tienen lugar en mismo día de celebración, sábado siguiente al Jueves de Corpus, cuando a primera hora de la mañana los vecinos instalan altares a las puertas de sus casas, en los que colocan imágenes y elementos de contenido simbólico en el dogma católico, como agua y el trigo y la uva, así como macetas con flores y "maestranto", hierba aromática que recubre el suelo. Tras la misa, niños y niñas de Primera Comunión acompañan también al cortejo con la Custodia en un recorrido que difiere cada año, deteniéndose en cada altar para dedicar una oración y una bendición, mientras éstos arrojan pétalos de flores. De marcada significación espiritual y doctrinal, al igual que en la geografía andaluza, esta manifestación goza de arraigo y participación femenina, en su mayor parte, encontrándose la continuidad de estas manifestaciones callejeras determinadas por la existencia o no de relevo generacional.

Junio.
Tiene lugar el sábado siguiente al Jueves de Corpus, que según el calendario católico recae sesenta días después del Jueves Santo.