"El Pelotero de Arquillos". Fiestas Patronales de San Antonio Abad



Tiene Arquillos por patronos a la Inmaculada Concepción y a San Antonio Abad, San Antón. El patronazgo de San Antón data de 1885, cuando los arquilleros se encomendaron al santo, haciendo voto de ayuno y abstinencia en la víspera de su festividad, para que los librara de una epidemia de cólera, voto que es renovado cada año por el Alcalde de Arquillos y el hermano mayor de la cofradía.


Esta fiesta de San Antón posee el singular personaje de El Pelotero, una de las joyas del folclore de la provincia jiennense, ataviado con vestido burlesco, fustiga a grandes y mayores con un látigo al que se le ha anudado en el extremo de su cuerda una alpargata. Es una figura característica, ataviado con un holgado pantalón blanco de lienzo y chaquetilla adornada con gruesas borlas rojas, fustiga a pequeños y mayores con un látigo. Interpretado por alguien que tiene una promesa que cumplir.

Durante los días de la fiesta patronal, el Pelotero provoca a las personas colocando a modo de cebo caramelos y monedas por rincones y calles del pueblo, cuando se agachan para recogerlos, el singular 'demonio', atiza que da gusto, con un látigo de cuyo extremo pende una alpargata de cáñamo viejo. Tan curioso personaje representa al diablo y su presencia en la fiesta recuerda las tentaciones a las que se vio sometido San Antón en el desierto.

Su traje es reparado y custodiado durante el año por la familia de María Momblanc, descendiente del colono Vicente Momblanc alicantino que se estableció en Arquillos con su familia en el s. XVIII. El Pelotero representa de forma burlesca al diablo y su presencia en la fiesta recuerda las tentaciones a las que se vio sometido San Antón en el desierto.

El día 18 se celebra San Antonillo, donde tras la Solemne Misa se celebra una procesión en la que se procede a la bendición de todos los animales que los vecinos de Arquillos bajan a la iglesia.



Arquillos está situado al suroeste de la Comarca de Linares; en su término municipal se alternan áreas de cultivo, en especial olivar, con pastizales y dehesas para ganadería y caza menor. La zona de serranía encierra enclaves de gran interés natural, como los ubicados junto a los pantanos de Guadalén y Giribaile. Limita con los municipios de Vilches, Navas de San Juan y Sabiote. Entre su patrimonio histórico-artístico hay que citar la Iglesia de la Inmaculada Concepción, que fue construida en 1769 siguiendo el modelo implantado en el resto de templos de la colonización, y la Torre del Reloj, construida en el siglo XVIII.



En Arquillos también se hacen hogueras.
 

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