El Triunfo del Ave María
01 de Enero del 1970

Consultar programación.

Precio

Gratuito.

Imagen
salida_estandarteciaph.jpg
Finalizada

Se trata de un conjunto de textos para su representación teatral en las Fiestas de Moros y Cristianos de Montejícar. La obra actual es un compendio de los antiguos papeles de Montejícar, más una serie de testimonios orales recogidos de la memoria de los vecinos de mayor edad del pueblo, de los "moros viejos" que recordaban los antiguos textos. Su actual fijación es, por tanto, bastante moderna; se llevó a cabo a finales de los años noventa, tras siete años de duro trabajo de investigación y recopilación para evitar que se terminaran de extraviar los papeles antiguos, que ya casi habían perdido su sentido por la omisión de muchos de los textos principales. Esos antiguos "papeles", como así se conocen a los textos, eran una adaptación de El Triunfo del Ave María, obra del siglo XVII de autor anónimo, el cual se designa a sí mismo como "un ingenio de la corte".

 

La obra fue incorporada a las festividades que el dos de enero en Granada conmemoran la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, y probablemente, por este motivo, son varias las representaciones de moros y cristianos que tienen en su base "El Triunfo del Ave María", la mayoría de ellas en poblaciones granadinas. A su vez, esta obra de autor anónimo era una refundición de dos obras anteriores de Lope de Vega. La primera es "Los hechos de Garcilaso de la Vega y el moro Tarfe", escrita entre 1579 y 1583, que es la primera obra conservada de Lope, una comedia que entrelaza sucesivamente el desafío del moro Tarfe y la hazaña del joven Garcilaso. La segunda es "El cerco de Santa Fe", segunda comedia de moros y cristianos de Lope escrita entre 1596 y 1598, en ella se narran los desafíos de tres caudillos cristianos que desde el campamento de Santa Fe, arrojan lanzas dentro de la ciudad de Granada, el moro Tarfe reacciona al ataque prometiéndole a su dama la cabeza de los tres. La lanza de Tarfe se clava en la tienda de la reina Isabel, entonces Pulgar, uno de los caballeros, va a clavar una antorcha en la Alambra de Granada y de ahí sigue la batalla entre Tarfe y Garcilaso, quien regresa con la cabeza del moro y es acogido como un héroe.

 

Es pues una dramatización épica de la conquista de Granada, con trozos del romancero popular que reflejan tanto el auténtico hecho de que Hernando del Pulgar entró de noche en la ciudad para clavar un pergamino con el Ave María en la puerta de la mezquita mayor, como el legendario duelo entre el gigante moro Tarfe con el muchacho Garcilaso, quien le corta la cabeza como hiciera David con Goliat. Así, la obra de Montejícar es una adaptación de la toma de Granada, que es a su vez un compendio del texto anónimo, con los textos de Lope, adaptada para Montejícar y para la Virgen de la Cabeza, ayudándose de los testimonios orales de los vecinos. Entre otras muestras de esta refundición, está el hecho del cambio de nombre de algunos personajes, como la mora Alifa de Lope, que se convierte en Celima en la obra anónima y en Zahara en la de Montejícar. En todas, Tarfe siempre la ama, pero ella ama a su vez al cristiano Conde de Cabra, un castellano que la hace prisionera en los anteriores textos y que, sin embargo, en la versión de Montejícar es ella quien lo libera de una muerte segura estando él prisionero a manos del ejército moro. La obra se representa la tarde del jueves, primer día de las fiestas patronales, a las puertas de la ermita de la patrona de Montejícar, la Virgen de la Cabeza, que es sacada en andas por los hermanos de la cofradía ante la reverencia de los moros y los cristianos con los compases del himno nacional y colocada en un lateral de la plaza. En torno a ella, en círculo, se sitúan todos los espectadores y en el centro de dicho círculo, en dos líneas enfrentadas, se colocan los moros por un lado y los cristianos por otro. Da comienzo la primera parte, titulada "La Salve de la Reina cristiana". La reina se coloca frente a la patrona y recita su alabanza y a su finalización da comienzo el primer acto, que comienza con el toque de llamada de las trompetas (de la banda de música) y al grito de: ¡arma, arma! y de su inmediata respuesta: ¡guerra, guerra!, se toca a pelea y tiene lugar la primera guerrilla. Tras esta primera pelea, el capitán cristiano, el Conde de Cabra, es acorralado por el ejército moro y está a punto de ser abatido cuando aparece en escena la reina mora, Zahara, que lo salva de morir a manos de sus hombres. Ante este gesto, el Conde Cabra le ofrece poner su espada a su servicio, pero ella lo rechaza y le dice que se marche. Se oyen gritos de guerra y salen al salen al improvisado escenario el embajador cristiano, Hernando del Pulgar, y el abanderado, Martín Bohorquez, que vienen a buscar a su capitán. Se marchan y aparecen en escena el moro Tarfe y Zahara, que discuten porque Tarfe acaba de matar al sabio, el cual le había predicho que moriría a manos de un cristiano. Zahara le reprocha su acción, entra el cólera y Tarfe se marcha. Ya a solas, ella confiesa que se ha enamorado del cristiano. Acabada la confesión da comienzo la segunda guerrilla. Tras la cual, el embajador moro, Tarfe, clava un puñal con un cartelillo anudado, en el campamento cristiano ante la tienda de la reina, al encontrarlo el Conde Cabra coge el puñal y persigue a Tarfe junto al abanderado y a un lancero, pero éste se les escapa y huye. Aparece entonces en escena el rey cristiano, Fernando, quien no da crédito a que el moro que ha osado entrar en su campamento se escapara. Regresa Pulgar tras haber perseguido al moro Tarfe, sin conseguir darle alcance pero jurando que hará justicia. El rey cristiano, tras un monólogo en el que ensalza a la Virgen de la Cabeza y le pide su protección, ordena una nueva batalla y hasta aquí la representación en la ermita.

 

El primer acto se desarrolla en dos localizaciones distintas, una en la ermita y otra en la plaza del pueblo o plaza de la Constitución. Por ello, tras bajar en procesión acompañando a la patrona toda la comitiva, que incluye hermanos, moros y cristianos, autoridades civiles y religiosas y demás vecinos, desde la ermita hasta la plaza da comienzo la segunda parte del primer acto, que se inicia igualmente con una guerrilla. Tras la cual, Pulgar va a parlamentar con el rey moro para que ceda la torre de Gandía, pero no llegan a ningún acuerdo y se inicia una nueva pelea en la que ganan los cristianos. Pulgar, el embajador cristiano, regresa al campamento contando que mientras él parlamentaba con el rey moro, sus demás compañeros habían tenido la oportunidad de luchar contra Tarfe, en ese momento llegan el abanderado y el capitán narrando la hazaña. El embajador cristiano promete entonces a la Virgen de la Cabeza, llevar la bandera con el Ave María hasta el campamento moro como respuesta a la anterior afrenta y así lo hace. Tarfe encuentra el Ave María en su campamento y sale a buscar venganza, los cristianos tras encomendarse a la patrona van a una nueva batalla, en la que de nuevo ganan los cristianos, entonces el capitán moro, el moro fanfarrón, sale a provocar y de nuevo van a la guerra, perdiendo esta vez el abanderado cristiano la bandera, de manos del moro chico. Aparece de nuevo Tarfe, muy irritado, negando la credibilidad del hecho de que exista una mujer madre y virgen a un tiempo y diciendo que arrastrará el Ave María colgado de su caballo, blasfema y hace montar en cólera a los cristianos. Ante tal ofensa el propio rey cristiano quiere ir a pedir venganza pero sus vasallos lo convencen de ir ellos en su lugar, al final hay un enfrentamiento entre los dos reyes y con una última guerrilla termina el primer acto. El segundo acto tiene lugar el domingo en la plaza del pueblo, tras llevar allí la imagen de la patrona en procesión desde la iglesia parroquial. Comienza con un diálogo entre el embajador moro y el cristiano, enzarzados en un desafío. Tarfe rehúsa batallar con él por ser muy pequeño y éste le dice que no se irá de allí si no es con su cabeza, Tarfe se resiste a pelear hasta que de nuevo no puede contenerse ante la incongruencia del hecho de una virgen madre y empieza el combate que termina con la cabeza de Tarfe ensartada en la punta de la espada de Pulgar, quien regresa al campamento con la cabeza del moro y el Ave María. Mientras, en el campamento moro el capitán se queja de los cristianos y sus creencias. En ese momento el moro chico avisa al rey de la presencia de un cristiano que quiere hablar con él, es el Conde de Cabra quien viene a decir su embajada escrita en un pergamino, se trata de un ultimátum o acepta las creencias cristianas o todos sus hombres morirán. El rey moro no acepta la paz con esas condiciones y tras un parlamento donde de nuevo el capitán cristiano pide protección a la Virgen de la Cabeza, se disponen para la guerra. Tras la pelea, una última arenga del capitán cristiano a sus hombres, y la última guerrilla en la que el rey moro es hecho prisionero, los cristianos lo cercan y lo hacen arrodillarse, dando las gracias a dios y a la Virgen por su ayuda en la victoria. No hay conversión del moro sino, por el contrario, la promesa de que mientras exista un cristiano con vida en Montejícar no habrá moro con cabeza.

Abril.

Las fechas pueden variar para adaptarse al fin de semana más próximo.

Varios lugares en el municipio, Montejícar, Granada

37.5721931, -3.5041358

Añadir a Google Calendar