Enclave Arqueológico de Munigua: Visitas
Actividad online
01 de Noviembre del 2014 - 30 de Junio del 2017

De miércoles a domingo desde las 10:00 hasta las 14:00 h (No se permitirá el acceso de los visitantes al yacimiento en los 30 minutos previos al cierre).

Precio

Acceso gratuito

Finalizada

De miércoles a domingo, a lo largo de todo el año, se puede visitar el Enclave Arqueológico de Munigua o el “castillo de Mulva”, como se le denomina popularmente.
Este yacimiento no es otra cosa que una ciudad enclavada en plena Sierra Morena, que cuenta con dos periodos de ocupación; uno prerromano, desde el siglo IV a.C. que dura hasta la época de Augusto, y otro ya plenamente romano, que se extiende hasta el siglo VI d.C., y que es el que el visitante puede admirar, ya que de él se conservan numerosos restos. Construida al calor de la riqueza minera de la zona, destaca tanto por la concentración de edificios sagrados y públicos y el gran número de enterramientos de su necrópolis, como por el reducido número de viviendas, un esplendor el de este municipio que fue el centro económico, religioso y político de un amplio territorio, al que puso fin un terremoto en el siglo III.
Al margen de la belleza en si del enclave y del camino para llegar a él, es de destacar que, al hallarse en una zona que no ha sido urbanizada, la vista desde el templo principal nos ofrece una visión muy similar a la que tendrían los habitantes de la ciudad antes de su abandono.

Teléfono, correo y más información

Visitas en grupo sin cita previa. Dado que el enclave se halla en una finca privada, no se permite el acceso a los vehículos, por lo que los 2,5 kms de recorrido que llevan a él desde el apeadero de RENFE, donde hay una zona de aparcamiento, se han de hacer andando o en bicicleta; por ello es necesario llevar ropa cómoda y agua. El citado recorrido se inicia tras una verja cerrada pero que se puede abrir, ya que la entrada está permitida por el dueño de la finca. Es conveniente no hacer la visita en épocas de calor extremo y de lluvia, ya que hay un arroyo que se ha de cruzar antes de llegar al yacimiento.