Es común en pueblos de la comarca de la Loma y las Villas que, desde que una plaga de langostas asolara los campos de la ciudad de Baeza en el siglo XV, ésta y otros tantos municipios eminentemente agrícolas se pusieran bajo el patrocinio de San Marcos para que protegiese sus cosechas. Así, cada año los vecinos de Torrequebradilla celebran las fiestas más importantes de su calendario ritual con una amplia programación de actividades deportivas, juegos y verbenas durante toda una semana, siendo el día 25 de abril cuando, tras un acto litúrgico, se saca al Santo en andas hasta los campos de El Cahíz próximos al casco urbano, discurriendo parte del trayecto entre olivos. La elaboración de los Roscos de San Marcos a cargo de la panadería local, decorados con almendras, peladillas y cintas de colores, su colocación a los pies de la imagen, su bendición y posterior reparto entre los asistentes son los elementos más destacables y de gran significación simbólica, ya que, además de la solidaridad intergrupal que supone su reparto, a estos roscos dulces se le atribuyen también poderes de curación de enfermedades. Su participación es comunal, aunque atrae a vecinos de Villargordo, en mayor medida, o Vados de Torralba (que conjuntamente componen el municipio de Villatorres), y goza de gran arraigo y una continuidad garantizada hoy día, independientemente de la devoción que se profese, por ser las fiestas mayores.

Abril.
El día principal de esta celebración es el veinticinco de abril. Desde hace unos años, además del día 25 de abril, también hay actos el fin de semana anterior y posterior a ese día.