Coincidiendo con el estreno de El dictador de E. Krenek y El emperador de la Atlántidade V. Ullmann, óperas relacionadas con el ascenso de los totalitarismos en Europa cuando no -como en el caso de Ullmann- con la represión y el exterminio de los creadores judíos, el Teatro de la Maestranza se asoma a la “ Entartete Musik” -o “Música Degenerada”- etiqueta con la que los nazis catalogaron la música modernista, el jazz o, singularmente, la creada por compositores judíos. Considerada una música aberrante, decadente y contraria a la “virtud alemana”, la “Entartete Musik” fue prohibida y perseguida.

El cuestionamiento, postergamiento o persecución de las obras de compositores del ámbito judío fue, por supuesto, anterior a la irrupción del nazismo. Gustav Mahler (1860-1911) sufrió esa persecución tanto en su condición de compositor como en la del mayor director de orquesta de su tiempo. El creador que afirmó “Soy tres veces apátrida: como bohemio entre los austriacos, como austriaco entre los alemanes y como judío en todo el mundo”, sufrió ataques que lo llamaban “mono judío” y que consideraron su música como abyecta y perturbada.

Pedro Halffter Caro (Madrid, 1971), es compositor, director de orquesta y director artístico del Teatro de la Maestranza y el pianista sevillano Óscar Martín (1976) es Premio Manuel de Falla y Primer Premio de Música de Cámara de Juventudes Musicales.

Programa

Sinfonía nº 7de Gustav Mahler, versión para dos pianos de A. Casella