Idea Original, Coreografía e Interpretación: Cristian Martín

Dirección Escénica: Daniel Doña

Artista Invitados: Miguel Marín Pavón, Yus Wieggers, Bonela Hijo

Cristian Martín es un experimentado bailarín y un joven creador. Su formación incluye ballet clásico, danza española y flamenco, artes del movimiento y creación contemporánea.

Como bailarín comenzó de la mano del maestro Granero. Ha formado parte, como solista, de las compañías más relevantes del país y ha sido invitado por prestigiosas compañías de danza como la de Teresa Nieto o la de Manuel Liñán.

En Acto 1. Lugar de encuentro conviven contemporaneidad y tradición. El espectáculo habla de rebelión frente a la ortodoxia, pero también de recuperar nuestra memoria colectiva a través de una verdad transmitida a lo largo del tiempo, en una relación corporal, no exenta de líbido, casi carnal. Se trata de una creación en la que se construye un universo único, excepcional, en el que coinciden y se proyectan conceptos escénicos contemporáneos a la vez que identitarios.

Sobre el bailarín abulense Roger Salas, en El País, decía: El baile de Cristian Martín merece un aparte; su brillo personal es un hecho, y parte de mantener un tono elevado y una ejecutoria ejemplarmente limpia. En Cristian hay un sustancial poético e inteligente, capaz de expandirse y dominar la escena. Eso se llama sensibilidad interpretativa, y se tiene o no se tiene. Su salto, respiración y ataque le dan una seguridad que transmite muy bien la parte emotiva del discurso bailado.

Hoy nuestros cuerpos hablan de nosotros, se revelan ante los discursos ortodoxos que, a veces, nos controlan.