El Teatro Central de Sevilla presenta una versión de El Principito, una puesta en escena de El Teatro de la Abadía  a partir de Le petit prince, de Antoine de Saint-Exupéry con dirección y versión: Roberto Ciulli.

¿QUÉ OCURRIRÍA SI EL PRINCIPITO NO FUERA INTERPRETADO POR UN TIERNO MUCHACHO SINO POR UN ACTOR VETERANO, JOSÉ LUIS GÓMEZ, QUE SE PREPARA PARA SU ÚLTIMO VIAJE Y QUE ESCUCHA LAS LECCIONES, NO DE UN VIEJO SABIO, SINO DE UNA CRIATURA JOVEN, LA LUMINOSA ACTRIZ INMA NIETO?

Para responder a la pregunta del titular, el veterano actor y la luminosa actriz se ponen en manos de Roberto Ciulli, un italiano afincado en Alemania desde 1965 desde donde irradia su magisterio escénico a nivel internacional.

José Luis Gómez ese eterno joven escénico sabe bien en manos de quien se pone. Nuestro más sabio actor y director sabe bien que siempre hay alguien de quien aprender: Es la máxima de aquellos antiguos maestros “con mayúscula” de los que andamos tan faltos en estos tiempos, por eso “el Gómez” es maestro de maestros y si ya llegó al Central con sus propias propuestas y de la mano de Krystian Lupa, vuelve ahora de la mano de alguien insustituible en el panorama europeo como Roberto Ciulli, uno de los directores menos convencionales y más activos desde que en 1980 fundó el Theater an der Ruhr en Mülheim, con el que ha realizado numerosos montajes, además de desarrollar un intenso programa de intercambio cultural con teatros de Yugoslavia, Egipto, Rusia, Turquía, Túnez y países de América Latina.

En este Principito, Ciulli con un sorprendente juego de clowns transforma la dulzura del cuento original en agridulce lucidez.

Este espectáculo, despojado de todo lo accesorio, que retorna a la esencia del teatro, quizá no esté pensado para niños, pero seguro que muy bien podrán acompañar a los mayores; juntos, cada uno disfrutará a su manera.