La fiesta de los Huevos Pintados ha sido siempre una celebración familiar, en la cual las madres y abuelas en la mañana del Domingo de Resurrección regalaban un huevo duro teñido de azul, rojo, amarillo o verde a los niños. Estos guardaban el regalo en una bolsita de croché, también hecha ex profeso por las mujeres de la familia. Con dicho regalo se acudía a la misa de Resurrección, tras la cual el sacerdote bendecía los huevos que inmediatamente eran comidos por los niños. Si bien dicha tradición se sigue manteniendo con algunas transformaciones (es raro que los niños lleven los huevos a bendecir o que incluso los consuman; y por otro lado los huevos cuenta cada vez con una decoración más rica y variada), a finales de los años ochenta surgió una nueva variante consistente en la decoración pública de los huevos en la plaza de Santa Ana. Para ello se reparten huevos cocidos entre los niños para que, provistos de rotuladores, los decoren. Actualmente la mañana del domingo de Pascua, tras la misa, que finaliza en torno al mediodía, comienza a acudir la gente a la plaza de Santa Ana, distinguiéndose numerosos trajes de colonos y colonas. Los trajes masculinos se componen de una camisa blanca, abierta en su parte superior, unos pantalones marrones a media pierna, unas sandalias y, en ocasiones, un sombrero que puede ser de paja o fieltro, pero que siempre es de tres puntas. Por su parte, las mujeres visten falda larga de colores terrosos o azules, con un ancho fajín a rayas y camisa blanca de mangas largas, que deja los hombros al descubierto. Bajo la falda llevan un refajo blanco. El atuendo se completa con un gorro o cofia también blancos. Tal y como antes se ha apuntado, pasado el mediodía en la plaza de San Ana tiene lugar una exposición de huevos decorados por los alumnos del colegio local y otros vecinos, junto con una pintada de huevos infantil organizada por los miembros de una asociación cultural. Simultáneamente suele dar comienzo un mercado "colonial" en el que se ponen a la venta, tanto productos de la zona como otros de claras reminiscencias germanas; tal es el caso de las salchichas alemanas. También suele ser habitual que el ayuntamiento ofrezca potaje a los asistentes. Tras el almuerzo suelen tener lugar actividades para los niños, así como un pasacalles.

Abril.
Esta festividad se celebra el Domingo de Resurrección.