Las fiestas de San Sebastián constituyen, junto a la Romería de Nuestra Señora de Gracia del mes de abril, las dos celebraciones más relevantes en el calendario ritual anual, al ser ésta la dedicada al Santo patrón, a pesar de que múltiples festejos se sucedan en el municipio en las catorce de pedanías de él dependientes. Actividad de marcada carácter religioso y devoción que presumiblemente se remonta al año 1651 con motivo de unas epidemias que asolaron el territorio, destacan como elementos significativos, además del acto litúrgico y procesión en su honor, las naranjas que son bendecidas y arrojadas ante el público expectante y la tradicional ""Rifa del Nabo"" para la obtención de fondos que ayuden al mantenimiento de la Ermita de San Sebastián.

Enero.