La localidad de Cozvíjar celebra el primer fin de semana de agosto las fiestas de su patrona, la Virgen de la Cabeza. Los preparativos se centran en adecentamiento de calles y fachadas, en la decoración del paso y el arreglo de la imagen de la Virgen por parte de un grupo de vecinas vinculadas con la parroquia. La noche del domingo, entre la humareda de una atronadora tirada de cohetes, sale en procesión la imagen de la Virgen de la Cabeza, acompañada por gran número de devotos, muchos procedentes de municipios cercanos como Padul y Cónchar. Durante el recorrido son numerosas las ofrendas florales y la quema de ruedas de fuegos artificiales en agradecimiento a la Virgen. Tras su finalización tiene lugar una verbena nocturna. La jornada del lunes el paso de la Virgen de la Cabeza vuelve a salir en procesión. Esta vez el itinerario marcado establece como hito principal la ermita homónima, donde un grupo de vecinos, en su mayor parte de avanzada edad, acude para rezar y entonar una salve al templo que se erigió en honor a la patrona y que durante décadas albergó a esta imagen. Entre las transformaciones más significativas destaca el cambio de fecha de las fiestas que se celebraban, en su origen, el último fin de semana del mes de abril. Poco después se trasladó al mes de octubre, como acción de gracias a la finalización de la recogida de las cosechas. Desde 1960 la fiesta se celebra el primer viernes de agosto. En la actualidad este ritual festivo es organizado por una comisión, compuesta por miembros del ayuntamiento, un grupo de vecinos y la parroquia de la localidad, ya que hace unos años de la desaparición de los mayordomos que se encargaban de programar y recoger dinero para sufragar los gastos de las fiestas patronales. La financiación es asumida por el ayuntamiento Villamena, al que pertenece Cozvíjar, algunos empresarios locales.

Agosto.
Las fiestas se celebraban en su origen el último fin de semana del mes de abril. Poco después se trasladó al mes de octubre, como acción de gracias a la finalización de la recogida de las cosechas. Desde 1960 la fiesta se celebra el primer viernes de agosto.