En la mañana del día 5 de agosto tiene lugar una misa concelebrada en honor a la patrona y por la tarde se celebra una misa de costaleros. Acabada la misa de costaleros, un gran repique de campanas avisa a todos los vecinos que la Virgen de las Nieves va a salir a la calle, mientras que las puertas de la iglesia y las calles aledañas están repletas de vecinos que esperan verla salir. La salida tiene lugar por la puerta lateral de la iglesia. Inicia el cortejo la cruz de guía, flanqueada por dos ciriales, tras ellos una representación de cada una de las hermandades y cofradías de penitencia y de gloria, existentes en la localidad, portando sus respectivos estandartes y varas de mando, así como los representantes del Consejo de Hermandades, sigue el estandarte de la Virgen y las autoridades municipales, acompañadas de la guardia civil y la policía nacional y, a continuación, la Junta directiva de la hermandad patronal. Luego se sitúa el pertiguero de la Virgen, con los acólitos que portan cuatro ciriales, detrás los sacerdotes representantes de las tres parroquias palaciegas, quienes participaron en la misa concelebrada que tuvo lugar por la mañana. Escoltan además a la patrona dos miembros de la policía municipal. El paso de la Virgen está engalanado con claveles blancos y lirios que van dejando un bonito perfume a su paso por las calles de la localidad, y en la parte delantera lleva un Inmaculada de plata que pertenece al paso de la Santa Custodia; es cargado por un cuadrilla de veinte costaleros, voluntarios de varias hermandades. Cierra la comitiva la banda municipal de música Fernando Guerrero, que durante el recorrido acompaña a los costaleros en las muchas "mecías" (balanceos) que le dan a la Virgen. El acompañamiento de la Virgen es mayoritariamente femenino; las de mayor edad se suelen situar justo tras la imagen y algunas más jóvenes van en los alrededores del paso vestidas de flamenca. También hay vecinas que a lo largo del recorrido le hacen distintas ofrendas de flores, y desde uno de los balcones por los que transcurre el itinerario le dedican cuatro sevillanas al compás de una guitarra y una petalada de flores. Al llegar a la Plaza España la comitiva pasa por el centro neurálgico de la fiesta, el lugar en el que está instalada la verbena. A un lado de la calle las terrazas de los numerosos bares acogen a buen número de asistentes y, al otro, se encuentra ubicada la caseta y el escenario, lo cual hace de esta parte del recorrido una estampa muy peculiar. La procesión regresa entonces al templo tras completar un recorrido circular por las principales calles del centro. A su llegada se canta la Salve y concluye con la quema de fuegos artificiales. Por las noches la velada ubicada en la Plaza España, que ha sido engalanada para la ocasión, acoge cada noche diversas actividades organizadas por el consistorio. Entre ellos un reconocimiento anual a algún gremio o colectivo profesional local (en 2010 a los pasteleros), los concursos de uva "layren", uva emparrada, sandía negra y sandía rayada que premian los ejemplares mejor presentados y de mayor peso, o una barra atendida por los miembros de la Hermandad de la Virgen de los Dolores. Un concurso de arrastre con mulos tiene lugar dentro de las actividades coincidiendo con las fiestas patronales; se trata de un concurso tradicional que se desarrolla en diversas ocasiones a lo largo del año, como por ejemplo en la feria ganadera que tiene lugar en el mes de abril.

Agosto.
Las fiestas ocupan cuatro días que son variables, pues se intenta unir el día 5, festividad de la patrona con el fin de semana más próximo, ya sea anterior o posterior al mismo. No obstante, el ciclo festivo del ritual, se inicia una semana antes.